Una curiosa denuncia recibieron las autoridades de Manizales por el supuesto delito de hurto agravado. El proceso pasó por un juzgado, llegó al Tribunal Superior de la ciudad y terminó con absolución para el señalado.

Todo empezó el 27 de mayo del 2018, cuando una mujer se disponía a ingresar a un inmueble ubicado en la calle 16 con carrera 24, del barrio San Antonio, de Manizales.

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Ella vivía ahí, en virtud de un contrato de arrendamiento verbal celebrado con el propietario. Sin embargo, ese día no pudo entrar porque el señor le cambió la clave de la cerradura y ya le había alquilado el apartamento a otra persona, a pesar de que dentro del lugar aún había algunos bienes muebles de la ofendida: cama, televisor, dinero en efectivo, un anillo, valorados en $4 millones 400 mil.

Previa presentación de la denuncia y una conciliación cuyo acuerdo fue incumplido, se pasó a lo penal, por hurto agravado. Se pidió preclusión, pero fue negada. El juicio terminó en absolución en ambas instancias porque no se demostró la intención del procesado de apoderarse de las pertenencias de la mujer, ni se materializó el ánimo de lucro.

“Tenía una pretensión relacionada con el contrato de arrendamiento y la recuperación del inmueble, resaltando que los bienes permanecieron en el apartamento, sin que en momento alguno el señor haya obtenido beneficio”, se indicó en la decisión.

Lo que había

  • *Una cama de $2 millones.
  • *Un televisor de $400 mil.
  • *$800 mil en efectivo, dentro de un bolso.
  • *Un anillo de oro, de $400 mil.
  • *Un celular de $800 mil.
  • *Ropa y enseres de cocina, de los que no se estableció su monto.

El dato

Los altercados se generaron por retrasos en el pago de los cánones de arrendamiento.