Gustavo Malo concedió una entrevista a Noticias Caracol y allí lo cuestionaron sobre que era sospechoso que se hubiera ausentado de la Corte varios meses por motivos personales y de salud, precisamente cuando era requerido por otros magistrados para definir su situación.

“Cuando estalló este escándalo yo pedí 2 meses de licencia no remunerada […] Luego, yo no busqué esta enfermedad, esta es una enfermedad de la hernia de la cual me operaron, y la vengo sufriendo hace más de 15 años. Y me vi abocado a operarme y eso me generó una incapacidad”, explicó.

Luego, Malo aseguró en el noticiero que como las acusaciones en su contra por corrupción le generaron “un impacto psicológico y emocional grave”, y por eso tuvo que “consultar a un psiquiatra”.

Lo cierto, dijo, es que desde octubre no ejerce en su cargo, y menos ahora que la Corte Suprema lo apartó de sus funciones. Eso sí, Malo fue claro en explicar que ya no se ganará los 30 millones de sueldo que tenía, sino “un 70 por ciento” debido a que le descontarán las incapacidades.

Otro de los temas que trató el suspendido magistrado fue el de sus presuntas relaciones con el corrupto exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno, del que dijo “no conocía” ni tuvo trato alguno: “Nunca me reuní en privado con ese señor ni fui amigo de Luis Gustavo Moreno”.

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Moreno había dicho que estuvo en varias reuniones con el magistrado Malo y que, presuntamente, le entregó un dinero para que engavetara varios procesos a políticos que llevaba en su despecho.

Pero Malo lo negó, y aseguró en el noticiero que tampoco tuvo negocios ni relaciones cercanas con Moreno y con el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons, como ellos mismos denunciaron.

De todas formas, hay que recordar que la Corte Suprema suspendió a Malo de sus funciones, más no de su cargo.

Esta es la entrevista completa: