
La salida de Laura Sarabia se da en un momento crítico: Estados Unidos empezó a quitarle la visa a varios funcionarios del Gobierno y desde Presidencia han respondido con mensajes que son críticas directas al Gobierno de Donald Trump.
Contrario a lo que pasó meses atrás —cuando el presidente devolvió (con un mensaje a las 3 de la mañana) un avión cargado de migrantes que habían sido deportados—, parece que Sarabia ya no ha intervenido en esta crisis. Lo que sí hizo fue dejar un mensaje en redes sociales.
“Entre Colombia y Estados Unidos hay más que tratados. Hay historias. Hay millones de familias separadas por la distancia, pero unidas por el amor. Hay estudiantes que sueñan con una beca, agricultores que quieren vender su café con dignidad, madres que esperan una llamada desde Miami o Nueva York. Hay sueños que cruzan fronteras”, escribió en su perfil de X. Sus palabras, de puro sentido común, parece que hicieran falta en este crítico momento, en el que los más cercanos al presidente Petro solo reaccionan con más ferocidad que el mandatario, peor que una jauría de perros.
La posición de Sarabia parece de pura lógica, pero ya empieza a mostrar el inconformismo que la llevó a salir del Gobierno. De hecho, es la primera vez que ella manifiesta públicamente no estar de acuerdo con el presidente Petro, al que defendió ferozmente durante más de 3 años de gestión en diferentes cargos y que la llevó a ser, para muchos, una de las mujeres más poderosas del Gobierno, dada su cercanía con el presidente.




“Debemos seguir apostándole a una relación cercana (con Estados Unidos), con respeto mutuo, con un diálogo permanente, franco y constructivo. Porque cuando dos pueblos se reconocen como aliados —no por conveniencia, sino por convicción— pueden construir juntos un futuro”, escribió Sarabia en este mensaje publicado en redes sociales:
Entre Colombia y Estados Unidos hay más que tratados. Hay historias.
Hay millones de familias separadas por la distancia, pero unidas por el amor. Hay estudiantes que sueñan con una beca, agricultores que quieren vender su café con dignidad, madres que esperan una llamada desde…— Laura Sarabia (@laurisarabia) July 4, 2025
De hecho, Sarabia, muy criticada por algunos exministros porque tenía apartado al presidente, ahora sería la que esté muy alejada del primer mandatario. No solo por la crisis entre Estados Unidos y Colombia, sino por el tema de los pasaportes.
Según El Tiempo, la ahora excanciller envió hace un par de semanas una carta a la Procuraduría sobre los problemas del modelo de los pasaportes. El proceso ahora está en manos del jefe del gabinate, Alfredo Saade, lo que tiene muy preocupado al país, pues este está empecinado en cumplir los caprichos del presidente: quitar el actual contrato con un consorcio privado y dárselo a la Imprenta Nacional, institución que actualmente no tiene la infraestructura para asumir una responsabilidad tan grande.
(Vea también: ¿Qué estudió Laura Sarabia? A esto se puede dedicar luego de su salida del Gobierno Petro)
Qué ha pasado en la crisis de Colombia y Estados Unidos
La renuncia de Laura Sarabia como canciller colombiana el pasado 3 de julio marca el inicio de una aguda crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos. Una etapa de dificultades que destaca la problemática latente entre ambas naciones por las discrepancias presentes en materias tan escabrosas como la impresión de pasaportes; decisión esta que derivó en una polémica interna y la escoliosa relación bilateral encuentra de este modo nuevos frentes de discordancia.
La labor de Sarabia, quien estuvo al mando de la diplomacia colombiana durante apenas cinco meses, tuvo entre sus principales desafíos el suavizar las tensiones con la nación norteamericana. Situación que parece no haber mejorado, si es que no ha empeorado, tras la salida de la canciller. Frente a la decisión de Sarabia, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, convocó al encargado de negocios estadounidense en Colombia para abordar esta delicada situación.
Por su parte, Petro solicitó un informe detallado a embajador colombiano en Washington, Daniel García-Peña, para acercar posturas y resolver algunos temas ayunos de acuerdo como la lid crucial del cambio climático y la necesidad de una transición energética.
Pese a esta maniobra diplomática, la tensión no ha caído. El propio Rubio anunció medidas adicionales que reflejan la inquietud estadounidense frente al estado actual de la relación diplomática con el país sudamericano. El empresario colombiano Javier Díaz de Analdex manifestó la importancia de designar un nuevo canciller para gestionar de un modo más adecuado estas estratégicas relaciones que a día de hoy parecen distorsionadas.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO