Las denominadas casonas o casas viejas del centro de Villavicencio, construidas entre 1800 y 1900 han ido desapareciendo al paso de los años; la razón: algunas han sido demolidas y otras están en un alto grado de deterioro.

Un ejemplo de esto, es la casa ubicada en una esquina de la calle El Resbalón, dos cuadras arriba de la Cruz Roja, específicamente en la intersección de la calle 41 con carrera 30.

Esta vivienda, ejemplo del tipo de casas que construyeron familias procedentes de los departamentos de Arauca y Casanare, que se asentaron en Villavicencio durante el siglo XX,  hoy se encuentra en ruinas, pues sus  techos y vigas están en avanzado estado de deterioro.

Las lluvias, la falta de mantenimiento y los saqueos son las principales causas de su afectación.

 Y, a pesar de que esta vivienda es considerada como  parte del patrimonio cultural de la ciudad, hasta la fecha no se ha logrado una intervención satisfactoria que permita salvaguardar este bien de interés cultural.

Pero, ¿por qué? Desde el año 2010 la Corporación Universitaria Minuto de Dios compró este inmueble, compuesto de dos predios, con el objetivo de construir una sede en este terreno.

Sin embargo, esta alma mater descartó esa idea cuando les notificaron que la vivienda, por ser un bien de interés cultural, no podía ser demolida, sino restaurada.

Ante la situación, la Uniminuto puso este inmueble en venta y ha mantenido el cuidado de esta vivienda.  

Sin embargo, residentes de la zona aseguran que: “Desde que esta vivienda pasó a manos de la Uniminuto, este inmueble ha estado a merced de los vándalos que la han saqueado, lo que ha contribuido a su alto grado de deterioro”.  

Para el historiador , Óscar Pabón, la pérdida de inmuebles como este, que tienen un alto valor histórico para las futuras generaciones, está relacionado con una falta de atención en la preservación de inmuebles históricos por parte de la administración local, específicamente de la oficina de Planeación, ya que desde esta dependencia  expiden permisos para demoler casas antiguas, que guardan el pasado del pueblo villavicense.

“Acá no hay defensores fuertes de lo que es el patrimonio arquitectónico del pasado. Ya no tenemos casas de estas características por el descuido de las oficinas de planeación municipal y de las otras dependencias que les corresponde ayudar a proteger esas evidencias de un pasado de cientos de años, que nos representa como tal”, manifestó Óscar Pabón.

Asimismo, el historiador indicó que en los últimos años al centro de Villavicencio lo han visto más desde el valor de los lotes, que de los mismos inmuebles antiguos, “entonces parece que es sintomático que dejan entrar en abandono y en ruinas algunas viviendas y después piden su demolición por peligro, y se vende el lote y no la casa que estaba construida”, advirtió el historiador.

Ante este escenario, Pabón dijo que para evitar estas situaciones se deben ofrecer incentivos tributarios a los propietarios de estos inmuebles como estrategia para conservar estas infraestructuras. Así mismo, recomendó tomar en cuenta las medidas de protección que se han tomado en otras ciudades donde hay infraestructuras más antiguas.

Frente a las críticas de Pabón, el secretario de Planeación de Villavicencio, Mario Romero, indicó que no hay falta de atención de la administración local, ya que esta formuló y aprobó este año el Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico (PEMP).

“Ese documento permite definir una serie de acciones que protegen los bienes de interés cultural del municipio,  y además estimulan su protección a lo largo del tiempo”, indicó Romero.

Por su parte, Edith Agudelo, directora de la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi), indicó que el  PEMP “es un instrumento que le da facultades a Corcumvi para ser más estrictitos en la conservación del patrimonio arquitectónico de Villavicencio”.

“A partir de la formulación de este documento, las viviendas quedaron categorizadas, lo que demarca los niveles de intervención permitidos y cuáles son sus alcances”, aseguró Edith Agudelo.

Con respecto a la casa, propiedad de la Uniminuto, la directiva de Corcumvi indicó que: “En varias oportunidades le hemos pedido a la universidad que se tomen medidas de conservación. Eso se hizo antes del PEMP, porque en ese momento no se podía hacer nada más. Ahora, en el marco de la implementación de este documento, nosotros estamos adelantando acciones jurídicas determinantes para salvaguardar esta propiedad”.

La cifra: Son 972 inmuebles los que se busca conservar en el Centro Histórico de Villavicencio.