Los hechos

Sobre las ocho de la noche de este 28 de marzo, cuatro sujetos desconocidos, llegaron a bordo de dos motocicletas, una marca Pulzar, color azul; y otra tipo Biwis, negra, hasta una local comercial de venta de abarrotes, ubicado en la calle 29 C con carrera Primera sur, barrio América.

Este establecimiento funciona en el primer piso de la vivienda de la señora Lidia Roa*, quien también es la propietaria de la tienda, ella se encontraba en la segunda planta, cuando escuchó que alguien golpeaba.

La mujer se asomó por la ventana y vio a uno de los presuntos maleantes, que le gritaba “soy de la policía, baje rápido que un delincuente pasó y le tiró algo (al interior de la tienda)”, contó la víctima en exclusiva a El Nuevo Día.

Continúo con su angustioso relato diciendo que ella bajó deprisa y al interior de su comercio, el cual estaba enrejado por seguridad, halló un paquete, que señalaba el sujeto repitiéndole “miré, miré, lo que le tiraron”.

Haga de cuenta como un cuartico de maicena, yo no sé si eso era, realmente no sé

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La propietaria de la tienda, recogió el paquete con sospecha y se lo entregó al hombre, quien se lo solicitó con insistencia.

“Qué me pase eso, que me pase eso, me dijo y cuando yo se lo pasó, el tipo de una vez me dijo eso es marihuana, ustedes están envainados ya, y voy a pedir refuerzos”, puntualizó la mujer.

Asimismo, confirmó que el sujeto sacó un radió y simuló solicitar apoyo de otras unidades policiales. En ese momento, y en medio del pánico que sintió, Lidia decidió llamar a las autoridades, a través de la línea 123 y posteriormente al cuadrante.

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“Yo me llené de nervios, y les dije, yo también voy a llamar a la policía, porque a mí me pareció sospechoso, y les dije me van a robar o qué y voy a llamar a la policía”, relató la víctima.

En ese momento, los cuatro sujetos subieron a sus motocicletas y emprendieron la huida.

“El tipo que me habló era grande y tenía una chaqueta azul oscura, los otros estaban escondidos”, puntualizó.

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Cabe resaltar, que minutos después, llegaron hasta el sector oficiales de policía, quienes escucharon la denuncia de la mujer y le recomendaron tener “mucho cuidado, porque de pronto fue por seguimiento que le hacen a uno”.

Asimismo, se conoció que, a menos de cuatro cuadras del primer incidente, los malhechores volvieron a intentar hacer de las suyas, en otra tienda, ubicada en la calle 26 con carrera Tercera, por fortuna, y gracias al instinto de la propietaria, no lograron cometer ningún delito.

Finalmente, Lidia Roa, invitó a los tenderos de la ciudad a tomar las precauciones necesarias y dar parte a las autoridades de manera inmediata cuando vean algo sospechoso.

“No nos confiemos de nadie, y que si de pronto llegan los tipos no les abran, llamen a la policía, que son los que nos pueden ayudar”, concluyó.

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*Nombre cambiado, por protección de la denunciante.

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