Escrito por:  Redacción Nación
Jun 11, 2025 - 11:37 am

El joven de 15 años, capturado en flagrancia y acusado de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía General de la Nación durante la audiencia llevada a cabo este martes 10 de junio.

(Vea también: Detallan cuestiones en ataque contra Miguel Uribe que “no cuadran”; ropa de sicario, clave)

Esta decisión, inesperada para muchos, abrió una controversia sobre las pruebas que sustentan el caso y la estrategia legal del menor, quien permanece bajo custodia en el búnker de la Fiscalía mientras se recupera de una herida de bala en la pierna.

Sobre ese caso, el abogado Avelino Plazas Figueredo compartió un video en su cuenta de TikTok en el que explicó las razones detrás de la negativa del joven a no aceptar los cargos, señalando fallos en la recolección de pruebas y la manipulación del arma incautada como elementos clave que complican el caso.

El togado aseguró que la decisión de no aceptar cargos responde a una estrategia común en casos penales, especialmente cuando las pruebas no son concluyentes. Según el abogado, “ahora hay que entrar a demostrar que él fue el que efectivamente accionó el arma. Seguramente le asignaron un abogado de oficio, suministrado por el Estado, no por el Gobierno, y le aconsejó que no aceptara los cargos”.

Esta recomendación, explica, se basa en la necesidad de esperar a que se recopile todo el material probatorio antes de tomar una postura definitiva.

¿Qué pasaría con la prueba del arma?

Uno de los puntos más críticos destacados por Plazas Figueredo es la manipulación del arma incautada, una pistola Glock 9 mm comprada en Arizona, Estados Unidos, en 2020, según investigaciones de la Fiscalía y la ATF estadounidense.

“Hay unas situaciones que se presentan, especialmente con el arma, que el policía rompió la cadena de custodia, manipuló el arma y lo más probable es que haya borrado las huellas del joven, y ahora aparezcan las del policía. Ya es muy difícil demostrar que efectivamente el arma fue la que accionó el muchacho, así haya sido al que le incautaron el arma”, detalló el profesional.

Acá, la explicación del abogado:

@avelino.plazas #migueluribe #atentado #sicario ♬ original sound – Avelino Plazas Figueredo

La cadena de custodia es un procedimiento fundamental para garantizar que las pruebas físicas, como el arma, no sean alteradas y mantengan su valor probatorio. Si, como afirma Plazas, un agente policial manipuló el arma sin seguir los protocolos, esto podría haber comprometido las huellas dactilares u otros restos que vinculen directamente al menor con el disparo.

Esta irregularidad pone en duda la validez de una de las principales pruebas de la Fiscalía, lo que podría debilitar el caso en un juicio.

¿Qué pruebas podrían involucrar al joven?

El abogado también mencionó la necesidad de hacer pruebas adicionales para sustentar la acusación.

“Hay que hacer otras pruebas para saber si en sus manos tenía pólvora, las cuales deberá hacer el Instituto de Medicina Legal”, indicó Plazas Figueredo.

Estas pruebas de residuos de pólvora son cruciales para determinar si el menor disparó un arma de fuego, ya que detectarían partículas químicas en sus manos. Sin embargo, hasta el momento, no se ha hecho público el resultado de estas pruebas, lo que refuerza la estrategia de la defensa de esperar antes de aceptar cualquier responsabilidad.

Además, el abogado apuntó a otra debilidad en el caso: la falta de testigos directos que hayan seguido al menor desde el momento del disparo hasta su captura.

“Si falla esa teoría [la del arma], la otra teoría posible es que, quien lo haya visto disparar, haya corrido detrás de él hasta alcanzarlo, sin perderlo de vista. Hemos visto en los videos que el joven corre algunas cuadras sin que nadie corra detrás de él. No había nadie que estuviera corriendo, por lo menos en línea de vista, para testificar que efectivamente lo vio disparando”, explicó en su video.

Esta observación sugiere que la identificación del menor como el autor del disparo podría no ser tan sólida como parece, especialmente si no hay un seguimiento visual continuo registrado.

En caso de que se logre inculpar al joven por medio de esas u otras pruebas, el abogado aseguró que el panorama cambiaría por completo, haciéndolo cambiar de opinión.

“Una vez se conozcan los exámenes de balística y los exámenes de Medicina Legal, ya podría cambiar de opinión y puede aceptar cargos. Por eso, en este momento lo más aconsejable que hacen los abogados es que no acepte cargos hasta que no se recolecte la totalidad del material probatorio”, argumentó.

Lee También

Por último, agregó: “En este momento, las pruebas están muy pobres, así a 50 millones de personas que vieron los videos les parezca que efectivamente es el del video. Eso hay que demostrarlo donde un juez, donde no tiene que haber la más mínima duda”.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.