Todos ellos se consignaron en un informe entregado a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por las mujeres abusadas en esa zona ubicada entre los departamentos de Sucre y Bolívar.

En la primera audiencia virtual organizada por la JEP durante la emergencia por la pandemia del coronavirus, la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción recibió los detalles de los casos ocurridos en nueve municipios de esa región entre 1983 y 2014.

“Hemos callado por muchos años y confiamos en que se haga justicia para las mujeres”, reclamó el grupo de víctimas mientras los magistrados de la Sala escucharon los detalles sobre la elaboración del documento.

El tribunal especial ya ha acreditado víctimas de violencia sexual en cuatro de los siete macrocasos que ha abierto.

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La mayoría de estos casos de violencia sexual que estas 39 mujeres denuncian fueron cometidos por miembros de las Farc, seguidos por 10 del Ejército Nacional y uno de la Policía.

De acuerdo con la directora de la Corporación Humanas, que apoyó la elaboración del informe, Adriana Benjumea, las violaciones fueron perpetradas para “castigar, dominar, regular o desplazar a las mujeres víctimas”.

El informe hace parte del proyecto ‘Promoción de las mujeres víctimas de violencia sexual por el conflicto armado en Colombia como requisito para la paz en el país’, desarrollado en los Montes de María entre 2018 y 2019.

En él participaron mujeres de Córdoba Tetón, Zambrano, Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno y María La Baja (Bolívar), así como de Morroa y Ovejas (Sucre) y San Andrés de Sotavento (Córdoba).

Hasta el 31 de marzo de 2013, la Unidad para las Víctimas de Colombia tenía registrados 1.754 casos de violencia sexual, como una dimensión no letal del conflicto armado en el país, según un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica.