Enilce López, apodada como ‘la Gata’, había hecho la propuesta de someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz a cambio de contar su verdad sobre el conflicto armado en Colombia, pero la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas le cerró la puerta con el argumento de que su promesa “no garantiza los derechos de las víctimas y no supera el umbral de verdad ya conocido en la justicia ordinaria”.

Precisamente en las decisiones que tomó la justicia ordinaria fue que se basó el tribunal para no darle chance a López, a la que le recordó que fue condenada luego de que se estableciera su relación con grupos armados ilegales.

“La postulada, conocida empresaria del chanche en el norte del país, tiene una condena por homicidio agravado y se encuentra procesada por otros delitos, como lavado de activos agravado y enriquecimiento ilícito de particulares”, explicó la JEP, por medio de un comunicado.

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Luego, el alto tribunal argumentó que tras evaluar la solicitud de la mujer se determinó que “no llena los requisitos que deben cumplir” aquellos actores del conflicto que piden acogerse de forma voluntaria.

La Sala encontró, por ejemplo, “que existe una sentencia condenatoria emitida por la justicia ordinaria que la acredita como integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en Bolívar”, y que allí, en el auto, se explica que López “ostentó una clara posición de dominio y poder dentro de la estructura paramilitar”.

En su decisión, la JEP advierte que “no tiene competencia” para investigar hechos de violencia que involucren a grupos armados diferentes a las antiguas Farc, y recuerda que López se postuló “por la vía de tercero civil”.

Finalmente, le hace saber que ella “no cumple las condiciones exigidas, por haber sido parte de las AUC, como estableció la justicia ordinaria”.

Estos son algunos de los trinos con los que la JEP resumió su decisión de no aceptar a la otrora poderosa empresaria, medida que se conoce en medio de la propuesta que hizo el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso para que le abran la puerta como ‘testigo-compareciente’. ¿Lo aceptará?