Nadie duda que Duque le mandó los saludos de Uribe al Rey de España. Es indiscutible el hecho de que sí se reunió con Maluma antes que con los estudiantes que protestan en las calles, un encuentro que de hecho no ha sucedido. Y sí, la foto en que Duque le regala una camiseta de la Selección Colombia a Macron, también es real, tan real como su amor por la guitarra.

No obstante, la imagen ha sido usada para difundir una mentira, la de que el regalo deportivo a Macron fue realizado este fin de semana, en París, durante la conmemoración de los 100 años del armisticio que acabó con la Primera Guerra Mundial.

El encuentro de la foto con la camiseta del 10 sucedió a finales de septiembre de este año, en Nueva York, cuando Iván Duque y Emmanuel Macron sostuvieron un breve encuentro durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, tal como lo reveló la revista Semana en ese mes.

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¿Fue pertinente ese gesto con el Jefe de Estado de la selección ganadora del mundial de fútbol? Cada quien opinará lo que quiera al respecto, lo cierto es que no sucedió en esta visita oficial de Duque a Francia, como lo infiere, por ejemplo, la exsenadora Claudia López, que publicó el siguiente trino:

Ella, desde luego, no fue la única que difundió la imagen este 11 de noviembre:

Precisamente este domingo, en el diario El Espectador, el escritor Héctor Abad Faciolince publicó una columna titulada ‘La guerrilla virtual’, en la que alerta sobre el peligro de la mentira en las redes sociales.

“Tal vez, sin darnos cuenta, todos (o casi todos, pues) estamos jugando en línea una especie de videojuego: es una guerra de egos, en primer lugar, pero además una guerra de posiciones políticas, de agudeza retórica, de capacidad de mentir o de detectar la mentira, de ingenio al reclutar aliados, inventar héroes o monstruos y generar adversarios”, expresó Abad Faciolince.

En el mismo espacio de opinión, el escritor de ‘El olvido que seremos’ manifestó lo que a todas luces parece una estrategia planificada para imponer la desinformación como arma, que recuerda también la campaña hecha por sectores de derecha antes del plebiscito por la paz de 2016:

“Sabemos también que la mentira siempre ha existido, pero lo que hay ahora es una capacidad impresionante de diseminar en muy poco tiempo la mentira. Fotos o videos, reales o hábilmente manipulados, usan el extraordinario poder de convicción de la imagen para producir odio o justificar arbitrariedades”.