Aún queda mucho por hacer para alcanzar la paz en Colombia, especialmente, “para mejorar la seguridad en las zonas afectadas por el conflicto, tanto a través de estrategias y acciones inmediatas para proteger a las comunidades y poblaciones vulnerables, como a través de transformaciones más profundas”. Así lo señala el más reciente informe trimestral que la Misión de Verificación de la ONU entregará al Consejo de Seguridad de la ONU y el último que se hace durante el Gobierno de Iván Duque.

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En el documento, que abarca del 26 de marzo al 27 de junio de 2022, el secretario general Antonio Guterres destacó el desarrollo pacífico de las elecciones presidenciales como muestra de la contribución del Acuerdo de paz a la democracia. Guterres también reconoció el compromiso de Gustavo Petro de implementar el Acuerdo de Paz y reiteró su apoyo en esa labor.

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Pese a ello, lanza cifras preocupantes sobre la continuidad de la violencia en Colombia, que si bien se redujo durante las primeras etapas de la implementación, se ha agudizado por la disputa entre actores armados por el control territorial y las economías ilícitas, ante la ausencia de capacidad institucional sólida.

“Para que las medidas del Acuerdo en materia de garantías de seguridad sean efectivas, se requieren esfuerzos simultáneos para abordar las causas de persistencia de la violencia”, señala el Secretario.

Entre el 26 de marzo y el 27 de junio de 2022, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos recibió información de 53 masacres y de 56 asesinatos a defensores de DDHH y líderes sociales (7 casos se verificaron, 39 están en proceso de verificación y 10 fueron no concluyentes). Esto deja un total de 541 asesinatos desde la firma del Acuerdo de paz. Además, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre enero y mayo de 2022, 60.765 civiles ha sido confinados y 33.800 han sido desplazados forzadamente, la mayoría pertenecientes a pueblos étnicos.

Durante el 2022, señala el informe, la violencia contra líderes y organizaciones ha aumentado especialmente en Antioquia, Arauca, Bolívar, Cesar, Putumayo, Santander y Valle del Cauca. Los excombatientes también continúan siendo atacados. Durante este trimestre, 11 excombatientes fueron asesinados, lo que suma 22 asesinatos en el 2022 y 327 desde la firma del Acuerdo de paz. Esto, sin contar 93 tentativas de homicidio y 27 desapariciones forzadas.

El informe también hizo referencia a la muerte de 11 personas en marzo en la operación militar desarrollada en Putumayo en confusas circunstancias y al que Colombia+20 le hizo seguimiento. “Aunque, según el Gobierno, se trató de una operación dirigida contra un grupo armado ilegal, las comunidades locales y organizaciones de la sociedad civil reportaron posteriormente que entre las víctimas había civiles, entre ellos un niño de 16 años, personas indígenas y líderes comunitarios”, recordó. Por ello, insistió en que la Misión y la Oficina de la Alto Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos están haciendo seguimiento a las investigaciones y la respuesta de las autoridades.

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Avances en el proceso de paz

Guterres celebró como un hito del Acuerdo de paz la presentación del Informe Final de la Comisión de la Verdad e invitó a la sociedad a recibir el legado de esa entidad con total apertura y respeto. “El Informe Final de la Comisión de la Verdad y su legado serán un paso importante para la reconciliación a largo plazo si los colombianos y las colombianas aprovechan la oportunidad sin precedentes que les ofrecen para reconciliarse con su pasado. Sus recomendaciones reflejan la esperanza de miles de víctimas por un futuro en el que nadie más tenga que soportar su mismo dolor”, dijo.

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También se refirió a las otras dos entidades de justicia transicional. Sobre la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) resaltó las audiencias públicas de reconocimiento de responsabilidad por parte de miembros de las Farc, la Fuerza Pública y terceros civiles en los casos de secuestro y falsos positivos. Señaló que estas “dan fe de los importantes avances realizados por la Jurisdicción Especial y constituyen un importante paso hacia la consecución de la justicia”. Y destacó la recuperación de 99 cuerpos de personas desaparecidas por parte de la Unidad de Búsqueda, lo que deja un total de 483 desde 2018.

Sobre la reincorporación de los miembros de las antiguas Farc, Guterres celebró nuevamente el compromiso de los excombatientes y los animó a seguir aportando en la construcción de paz. El informe resalta las 120 iniciativas colectivas aprobadas desde 2018 por el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) que benefician a 3.929 personas (1.100) y los 4.366 proyectos individuales aprobados por la Agencia para la Reintegración y la Normalización (ARN), que benefician a 5.284 personas (1.246 mujeres). Sin embargo, llama la atención por los mayores retos que enfrentan las mujeres excombatientes.

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“Reconozco el profundo compromiso de los hombres y mujeres que trabajan en la construcción de la paz desde las bases de la sociedad civil colombiana”, añadió Guterres, quien insistió nuevamente en el llamado a este y el próximo gobierno a garantizar los recursos necesarios para implementar los puntos del Acuerdo que están pendientes, “incluidas sus disposiciones de género y étnicas”. Para él, el Acuerdo de paz es la ruta para que el conflicto en Colombia quede definitivamente en el pasado: “es un conjunto de mecanismos interconectados que reflejan la conciencia de las partes de que no puede haber paz sin desarrollo, ni desarrollo sin paz”, dice.

Este informe será presentado por el Representante Especial del Secretario General en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el próximo 14 de julio de 2022.