En medio de la difícil situación que vive el país por cuenta de la sistemática muerte de policías, uno de los principales amenazados es el presidente Iván Duque, pues según la Policía Nacional es uno de los objetivos que tienen las disidencias de las Farc, quienes pagaron una suma considerable de dinero por asesinarlo.

Sin embargo, este no ha sido el único plan para acabar con la vida del mandatario. El año pasado, en el marco del paro nacional, Iván Duque también vivió momentos de tensión en Cali, ciudad en la que se pretendía ejecutar toda la estrategía en su contra. Así lo contó el jefe de Estado en Revista Semana. 

“La situación fue muy compleja. En medio de los bloqueos, hubo una información de que, a la llegada de la caravana presidencial, querían bloquearla y ponerle una bomba lapa al carro en el que me transportaba”, reveló.

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Además, contó cuál fue la ingeniosa estrategia que hizo junto con la inteligencia militar para frustrar el objetivo que se tenía de asesinarlo: “Desarticulamos el plan, cambiamos los horarios y llegamos a Cali a la madrugada. Volvimos a los dos días. Después vino el atentado en Cúcuta. La verdad, siempre mantengo mi fe y mi coraje intactos”.

Precisamente, sobre ese difícil momento, el general Eduardo Zapateiro también le detalló a dicho medio cuáles eran las pruebas que tenían sobre lo que se pretendía hacer en contra de Duque.

Teníamos información de que iban a activar cargas explosivas a la llegada del avión del señor presidente. De hecho, eso nos pasó en Cúcuta, donde intentaron asesinar al presidente cuando iba con sus ministros de Defensa, Interior, y el gobernador de Norte de Santander. Esto le costó la salida al general Pinto y al comandante de la Brigada 30. Era la ‘Narcotalia’ infiltrando las instalaciones militares. Pero eso sirvió para que hiciéramos autocrítica y revisáramos el esquema presidencial”, comentó.