Dos trabajadores de un ingenio azucarero del Cauca resultaron muertos y uno más estaría secuestrado luego de aparentes enfrentamientos con indígenas de la zona. Los hechos ocurrieron en la tarde del 6 de febrero en la vereda El Tetillo, en el municipio de Padilla, al norte del Cauca, en un predio donde opera la compañía Incauca. El gremio de industrias de la caña, Asocaña, pidió que se investigue lo ocurrido.

“Desde Asocaña hacemos un llamado urgente a la Fiscalía y a la justicia para que investigue y judicialice a los responsables de estos asesinatos y agresiones. Asimismo, solicitamos a las autoridades acciones inmediatas para ubicar al trabajador desaparecido y regresarlo a salvo a su familia”, dijo Claudia Calero, presidenta de Asocaña.

(Vea también: Incauca denuncia asesinato de dos trabajadores que se enfrentaron con invasores en Cauca)

La Policía confirmó lo sucedido y aseguró que el enfrentamiento inició sobre las 3:50 de la tarde. Al parecer, uno de los indígenas que hizo presencia en el lugar incineró la motocicleta de uno de los trabajadores. Hasta que el altercado terminó en la muerte de los dos trabajadores: Elmer Tálaga Poscué, de 41 años, y Aldemar Moreno Aldana, de 42. Un trabajador más continúa desaparecido y se presume que fue retenido.

Otras dos personas resultaron heridas y fueron trasladadas a un centro médico. El comandante de Policía del Cauca, el coronel José Ricardo Archila Zapata, explicó que este mismo predio ya había sido epicentro de confrontaciones en el pasado. Las dos más recientes habían ocurrido en 2022, y en la última, el 6 agosto, un indígena había resultado herido con un objeto cortopunzante.

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Incauca confirmó que los conflictos alrededor de este predio se remontan a, al menos, 2014 y que este no es el primer hecho violento. “Es el más grave de una serie de agresiones contra la integridad de los trabajadores, sumado a otros ataques como incendios a cultivos, destrucción de maquinaria e instalaciones de diferentes predios que han sido objeto de invasión”.

La Sociedad de Agricultores Colombianos (SAC) también condenó lo ocurrido y, en un comunicado, expresó: “Le solicitamos al Gobierno nacional que despliegue los esfuerzos necesarios para garantizar el derecho a la vida de todos los trabajadores del sector agroindustrial de la caña y de todo el sector agropecuario colombiano. Hacemos un llamado a la Fiscalía General de la Nación para que realice las labores que conduzcan ante la justicia a los responsables de este reprochable crimen”.