[Al final de esta nota encontrará un sondeo para que opine sobre el caso].
José Esteban es el único al que se le ve el rostro en el video difundido en las últimas horas, y que llevó a varias autoridades a investigar si existe algún tipo de delito en estos hechos.
Luz Pareja, su tía, le dijo a Blu Radio que el joven ingresó cuando tenía 16 años porque acostumbraba a robar en el barrio donde vivía. Hace unos meses se voló del reclusorio con otros cinco jóvenes y llegó a la casa de su tía asegurando que lo había hecho porque se había cansado del maltrato. En total, este joven tiene 12 entradas a ese centro.
Sin embargo, cuenta la mujer, no cambió su vida y como siguió robando ella misma decidió acudir a las autoridades hace dos meses para que lo llevaran de nuevo a ese lugar y terminara de pagar su condena:
“Yo hice el deber para que a él lo cogieran, estuviera acá, y no corriera peligro en la calle; pero no se sabe si el peligro es peor en la calle o adentro”.
Las noticias sobre motines y fugas de menores en centro reclusorio, ubicado en el sur de la ciudad, datan de hace varios años; así como las denuncias de maltrato a los internos. Con eso coincide Luz, pues asegura que allá los “tratan como si fueran animales” y que, además, les niegan las visitas.
Solo este año, van 77 intentos de evasión de este centro de reclusión y 20 motines; y los operadores han solicitado “el apoyo de la Policía de Bogotá en 35 ocasiones por situaciones de riesgo inminente, además, 177 jóvenes se han evadido de la instalaciones, de los cuales 168 han sido recapturados”, indicó El Tiempo.
El joven, al que apodan ‘Marrano’, le ha contado que “a ellos los han maltratado antes. Los encierran en una habitación, a los que hayan hecho algo, y ahí los golpean varias personas”.
Sobre las versiones de un intento de motín, que habría motivado la reacción de los policías, Luz dijo que no sabe si fue así, pero que sí cree capaz a José Esteban de reaccionar contra los policías o atacarlos, “si le estuvieran pegando”.
Precisamente esas son las dudas que dejan las imágenes y que dejan mal parada a la Policía. En el video, de menos de un minuto, apenas se ven estos jóvenes semidesnudos en el piso del patio completamente sometidos; por lo que no se entiende la necesidad del uniformado de seguir golpeando a José Esteban, que es el único reaccionando en ese momento.
Como todos los videos que se difunden en redes sociales, este cuenta solo una parte de la historia y se desconoce lo que pudo haber pasado antes y si los uniformados tenían alguna razón para tenerlos boca abajo en el piso con la necesidad de controlarlos. Cabe señalar que cuando hacen requisas en las cárceles suelen pedirles que se desnuden para descartar cualquier elemento ilegal.
El Redentor es un centro para menores, pero el patio donde fueron grabadas estas imágenes son para jóvenes de más de 18 años que estén terminando de cumplir su pena. Es decir que todos los hombres que aparecen en el video son mayores de edad.
Por supuesto, las imágenes han generado todo un debate entre los ciudadanos sobre esta escena, algunos afirman no sentir pesar por las imágenes pues están allí por cometer delitos, mientras otros recuerdan que aun así se les deben respetar todos sus derechos, y más si se tiene en cuenta que el principal objetivo es evitar que los jóvenes reincidan en el delito.
Sobre José Esteban, Luz contó en la emisora que consume drogas desde muy pequeño y que uno de sus hermanos también está recluido en ese centro. Son en total cinco jóvenes, de los cuales solo uno vive con su tía y los otros tienen problemas con las autoridades; incluso uno se encuentra bajo cuidado del ICBF por solicitud suya para que la ayudaran y el menor no estuviera en la calle.
Adicionalmente, Según la tía, ella y otras dos hermanas se encargan de estos jóvenes pues la mama está en la cárcel por tráfico de drogas y del papá no se sabe nada.
Toda esta historia detrás de un video viral vuelve a poner sobre la mesa la responsabilidad del Estado y el sistema judicial con los jóvenes que están envueltos en delitos, las políticas públicas para su resocialización, y las estrategias de prevención.
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