Durante el encuentro entre víctimas de secuestro de la antigua guerrilla de las Farc, este miércoles, Carlos Cortés dijo:

“Sin olvidar, perdonando, eso sí, podemos exponer nuestra angustias y exigir la verdad sobre lo ocurrido a tantos secuestrados”.

Con la voz entrecortada, el hijo de ‘La chiva’ Cortés continuó: “Creo que de esta forma estoy honrando, no solo a mi papá, sino a toda mi familia, que a pesar de lo que sufrimos por el secuestro, somos unos convencidos de que el diálogo es la mejor de las armas y eso es lo que importa”, señaló Cortés en su discurso durante el evento Verdades que Liberen, de la Comisión de la Verdad.

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Esta es parte de la intervención de Carlos Cortés en el acto:

Carlos Cortés le dijo a La W, en 2016, que su padre jamás se pudo recuperar de la amarga experiencia del secuestro por parte de las Farc, a pesar de que logró después su liberación, al tiempo que señaló que toda su familia había sido víctima de ese grupo guerrillero.

Vale recordar que Guillermo ‘La Chiva’ Cortés fue secuestrado por las Farc en el año 2000, cuando el periodista tenía 73 años, y estuvo en poder de esa guerrilla durante 205 días. Fue liberado el 13 de agosto del mismo año.

“Tuve que negociar la liberación de mi papá como si fuera ganado”, recordó Carlos Cortés, una expresión que repitió en el acto de reconocimiento de responsabilidades de las Farc de este miércoles 23 de junio, con la frase: “Las Farc convirtieron el dolor de las familias en mercancía intercambiable por dinero”, como lo refleja este trino de la periodista Yolanda Ruiz:

Carlos Cortés le dijo hace 4 años a La W que para liberar a su padre tuvo que ir a San Vicente del Caguán y reunirse con por lo menos 10 cabecillas de la guerrilla de las Farc, entre ellos ‘Iván Márquez, ‘El Mono’ Jojoy, ‘Grannobles’, ‘El negro Acacio’ y ‘Romaña’, que era el comandante que secuestro al comunicador.

Finalmente, Cortés narró que su padre “sufrió lo indecible” durante el secuestro, cuando recibió un tratamiento inhumano, a tal punto que el fallecido periodista no quiso contar muchas de las malas experiencias que vivió en esos 205 días, y que lo llevaron a pensar en el suicidio.

Guillermo Cortés falleció el 26 de abril de 2013, a los 85 años de edad, en Bogotá.

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