La Junta Directiva de Empresas Públicas de Medellín (EPM), en su sesión de este miércoles 26 de octubre, aprobó la modificación del Plan Empresa EPM 2022-2025, como resultado de la actualización del costo de Hidroituango (Proyecto Hidroeléctrico Ituango).
Producto de la actualización de las inversiones de obra de Hidroituango, gastos preoperativos, gastos financieros y las demás actividades requeridas para la culminación y puesta en operación del proyecto, se estima un incremento de 2,2 billones de pesos respecto al costo aprobado en 2021.
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Sin embargo, con los pagos adicionales recibidos por parte de las aseguradoras entre diciembre de 2021 e inicios del presente año, equivalentes a 2,9 billones de pesos, el costo total del proyecto pasa de 18,3 billones de pesos a 17,6 billones de pesos.
Lo anterior, dando como resultado una disminución neta de 661.000 millones de pesos.
La compañía destacó que este costo no incluye posibles variaciones asociadas al valor de las ofertas que se reciban como parte del proceso de contratación que tiene por objeto la terminación de las obras de la segunda etapa de la central, que comprende las unidades de generación de energía de la cinco a la ocho.
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Entre las razones que explican la variación del costo de Hidroituango, se tienen:
- La ejecución de obras adicionales requeridas para la estabilización y puesta en servicio.
- Actividades derivadas de nuevos acuerdos y requerimientos ambientales y sociales.
- El desplazamiento de la fecha de finalización del Proyecto, en la medida que se priorizó la entrada en operación de las unidades uno a la cuatro.
- La variación de factores macroeconómicos, incluida la tasa representativa del mercado (TRM).
- Los ajustes al cronograma de entrada en operación, entre otros.
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“EPM cuenta con la solidez financiera para seguir haciendo las inversiones requeridas con el fin de garantizar la terminación de las obras y la entrada en operación de la futura central hidroeléctrica”, resaltó la compañía.
¿En qué va el proyecto de Hidroituango?
A 30 de septiembre de 2022, el proyecto presenta un avance general del 89,71 % y un costo total ejecutado de 13,6 billones de pesos.
De acuerdo con la evolución de los frentes de obra y la concentración de esfuerzos de la Empresa, se prevé que las unidades de generación uno y dos entren en operación antes del 30 de noviembre de 2022, siempre que se cumpla con las pruebas técnicas requeridas.
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Asimismo, está programado que las unidades de generación tres y cuatro inicien operación antes del 30 de noviembre de 2023.
La compañía apuntó que “los anteriores son hitos claves para el cumplimiento de las ‘Obligaciones de Energía Firme’ (OEF) asignadas en las subastas del cargo por confiabilidad en las que ha participado el proyecto. Para EPM, la prioridad es garantizar la estabilidad de las obras para la seguridad de las comunidades aguas abajo”.
Así las cosas, las entradas en operación de la segunda etapa (unidades cinco a la ocho) se tienen previstas para 2026.
En la medida que se vayan materializando nuevos escenarios o cambios en la situación actual, estos se irán incorporando en el análisis del costo total y del cronograma del proyecto.
“EPM continuará trabajando de manera decidida para entrar en operación esta importante obra de infraestructura que aportará el 17% de la demanda de energía del país, contribuyendo con la competitividad de los precios de la energía y aportando de manera significativa al desarrollo de Colombia y la transformación de vida de millones de personas”, concluyó la Empresa.
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