La mujer se identificó como Lina Marcela Durán, y en entrevista con La F.M. dijo que a la jovencita, de 15 años, le había dado permiso para que asistiera como regularmente lo hace al balneario ‘Pozo Azul’, en San Gil (Santander), pero que nunca se imaginó lo que iba a pasar allá con su hija.

“Las personas que la apoyaron, que la animaron, van a pagar por eso, porque eso es un delito; el patrocinador, los animadores, toda esa gente. Yo estoy estableciendo demandas por donde sea, todo el mundo que la puso por el piso… ellos no tenían por qué publicar el video, mostrándola a ella, todo eso es un delito, están en investigaciones. Voy a llegar hasta lo último, la imagen de mi hija la van a limpiar“, dijo Durán en la emisora.

En la grabación se observa que tanto el público como los animadores del evento hacen algarabía para que la menor se deje mojar y baile. Incluso, una mujer le retira el brasier y la incita para que muestre sus atributos físicos.

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Por eso, la madre argumenta que su hija pudo haberse dejado llevar por la influencia y la emoción del momento: “Lo hizo porque se sintió halagada, no sé”.

En cuanto al estado anímico de la menor, Durán dijo en la cadena radial que “ella está muy deprimida, con psicólogo, no quiere ir al colegio, todo el mundo la juzga pero no saben cómo está ella”.

Luego de la denuncia que hizo el concejal Ciro Moreno, que dijo que en el balneario se produjeron “actos obscenos y alcohol en actividad pública con menores de edad”, las autoridades sellaron el establecimiento.

El alcalde de San Gil, Ariel Rojas, anunció en W Radio que tras un consejo de seguridad con las autoridades competentes se ordenó investigar la actuación de los involucrados.