La molestia e inconformismo de los ambalemunos por las diferentes problemáticas estructurales que tienen en su territorio, se hizo evidente en la visita del gobernador del Tolima, Ricardo Orozco Valero, quien fue recibido en medio de rechiflas por haber llegado tarde a un cita que se había acordado a las 11 a.m.

En esta población, ubicada a una hora de Ibagué, el malestar es evidente, pues con el paso de los meses los daños se siguen sumando y las soluciones tardan en llegar, a ello se le añade la ausencia por estos días del alcalde de Ambalema, Justiniano Chacón, quien se encuentra de licencia, por lo que muchos habitantes señalan que no tienen a quien reclamarle.

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Por ello, desde hace varios días estaban exigiendo la presencia del gobernador del Tolima, ya que necesitaban escuchar de su voz las soluciones propuestas a corto y mediano plazo, para afrontar el daño del puente que está ubicado en los límites con Venadillo y que colapsó en uno de sus extremos, hace una semana.

A la esperada reunión, según cuentan algunos de los asistentes, Orozco Valero llegó retrasado, hecho que alteró aún más los ánimos y generó por unos instantes tensión entre las dos partes.

“Se los digo con todo respeto, yo vengo aquí a poner la cara, a decirles qué vamos hacer y qué estamos haciendo (…) déjenos hablar, explicamos, los vamos a escuchar y vamos a resolver los temas, si no dejan hacer la reunión es problema de ustedes”, expresó el Gobernador.

El cabildante Jhon Mario Cárdenas, mencionó que las comunidades están cansadas de escuchar promesas que generalmente se incumplen, por ello, generó malestar el retraso del mandatario.

“Yo intervine como concejal joven y en pocas palabras no le gustó, hice un llamado a los concejales del municipio y a la Asamblea Departamental para hacer un control político como se debe hacer, que para eso me eligió la comunidad y el señor Gobernador cogió el micrófono, no me dejó hablar”, narró.

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Tras un corto rifirrafe, Cárdenas pudo exponer las problemáticas que ha vivido como ambalemuno y que le son continuamente transmitidas por sus coterráneos. Agregó, que los habitantes esperarán que transcurran dos meses y corroborar el inicio de obra sobre la vía a Palobayo, de lo contrario adelantarán un nuevo plantón.

Y en lo que corresponde a la pérdida del patrimonio histórico, se acordó la visita de funcionarios para revisar nuevamente la situación, “pero eso ya lo han hecho y no se han visto resultados”.

Una semana sin puente

A una semana del daño del puente que estaba ubicado sobre el río Venadillo, las dificultades siguen aumentando, pues las vías alternas no están en buenas condiciones lo que aumenta el viaje a tres horas, partiendo desde Ibagué.

Esto generó que la empresa de transporte público que llega hasta allí, optara por hacer solo tres viajes al día; igualmente, el precio del pasaje subió a $ 22.000, teniendo en cuenta que el nuevo trayecto es Ambalema – Kilómetro 96 – Cruce de Armero – Ibagué.

Ante este hecho, el concejal Cárdenas indicó que ya está haciendo el trámite ante el Ejército Nacional para lograr el préstamo de un puente militar y contar con una solución transitoria.

Los nuevos compromisos

Al finalizar el encuentro, el mandatario Ricardo Orozco Valero indicó que entiende la molestia por los problemas viales, pero en medio de todas las circunstancias vale la pena resaltar que ya se adjudicó una licitación por $ 10.700 millones para la rehabilitación de 6,15 kilómetros de la vía Ambalema – Palobayo.

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Además, “el lunes estaremos sacando la licitación para los estudios y diseños del puente que ha colapsado y vamos a sacar también la licitación para la recuperación, parcheo de Palobayo – Ambalema, Ambalema – Cambao”.

Por su parte, la secretaria de Infraestructura del Tolima, Paola Muñoz, precisó que la consultoría de estudios, para el puente, tiene un valor de $ 250 millones. Se estima que la instalación de una nueva estructura puede oscilar entre los $ 6 mil y $ 7 mil millones.

Y a los reclamos sobre el mal estado de las vías alternas, se acordó disponer de maquinaria del Departamento y el sector privado, para hacer el mejoramiento respectivo.