En plena cuarentena obligatoria, llevaban 3 días de rumba, desde el pasado viernes, y cada día se sumaban más personas a esta reunión ilegal, donde supuestamente funciona una casa-hotel, informó Noticias Caracol.

Por esto, la autoridad junto con los Bomberos tuvieron que llegar al lugar y derribar la puerta principal; allí, encontraron a 23 hombres y 18 mujeres, entre ellas algunas menores de edad a las que se les restablecieron los derechos, añade el medio.

Fiesta durante la cuarentena

Artículo relacionado

Con drogas y trago, enorme fiesta evidenció indiferencia de unos 40 inadaptados en Bogotá

Durante la inspección, la Policía encontró a las personas aglomeradas, botellas de licor de diferentes marcas, bebidas energizantes y hasta drogas, como se evidencia en las siguientes fotografías difundidas por el noticiero:

Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol
Noticias Caracol

Sobre la actividad del lugar, el alcalde de esa localidad, Jaime Vargas, explicó: “era un establecimiento hotel y turístico; sin embargo, no tenía los documentos como tal establecidos, solo tenían uno de los documentos requeridos, lo que significa que tampoco estaban cumpliendo con la cuarentena”.

Por esto, el sitio fue sellado, mientras a todos los infractores le impusieron comparendos por 936.320 pesos y fueron conducidos a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Paloquemao; posteriormente, su proceso se trasladó a la URI de Puente Aranda, donde la Fiscalía les imputó los delitos de “fraude por resolución administrativa y violación de medidas sanitarias”, señaló el noticiero.

Cabe mencionar que este delito implica penas de entre 4 a 8 años de cárcel.

También, el informativo indicó que uno de los detenidos tenía medida de prisión domiciliaria.

Finalmente, el coronel Necton Borja, comandante operativo de la Policía de Bogotá, suplicó:

“La policía Nacional apela a la consciencia ciudadana y el deber cívico. Una fiesta ilegal o clandestina es un total acto de irresponsabilidad, que tiene unas medidas y sanciones tanto administrativas, como la aplicación de un comparendo”.