Los argumentos son de la fiscal 60 delegada, Sandra Jeanette Castro, y del procurador tercero delegado, Jairo Salgado Quintero, que presentaron los documentos de apelación pidiendo que el Tribunal revise el fallo de la juez 11 de conocimiento, Paula Astrid Jiménez, y declare como un “homicidio” la extraña muerte de Luis Andrés Colmenares, según informa El Heraldo.

Los argumentos de la fiscal Castro para rebatir la decisión de la juez, citados por medio barranquillero, son:

1. “Hizo (la juez) un resumen parcial de la prueba, cercenó la contradicción que hizo la Fiscalía, desconoció los hechos indicadores probados, no hizo una crítica objetiva a los informes técnicos periciales de la defensa y finalmente evadió el análisis en conjunto de la prueba, con lo cual favoreció a las acusadas con una sentencia absolutoria que no era procedente”.

2. De haber sido consideradas “o siquiera estudiadas” sus alegaciones, las conclusiones de la sentencia hubieran sido “diametralmente opuestas”, y asevera (la fiscal) que las disposiciones de la jueza “responden a un evidente sesgo valorativo”.

3. Para dejar sin piso los señalamientos de la jueza acerca de que las fracturas de la víctima fueron producidas en la exhumación que hizo el perito de la Fiscalía, Máximo Duque, la fiscal pone de presente que la evidencia médica demuestra que estas se le produjeron a Colmenares cuando estaba con vida.

4. “Curiosamente, el doctor (Miguel) Botella, en un aparte del testimonio que no fue valorado por la juzgadora, admitió la existencia de las fracturas referidas por el doctor Duque en la segunda autopsia”, expone la acusadora, y agrega que “Botella reconoció que las fracturas principales de los huesos del rostro de Colmenares eran las mismas, y en eso coincidieron con Duque los peritos de la defensa”.

5. Castro advierte, además, que a pesar de que la jueza usó en reiteradas oportunidades el argumento de que utilizar un cuchillo de cocina en la exhumación era muestra de la mala praxis de Duque, “el doctor Botella, a pesar de todos sus lamentos, expresó que el uso del cuchillo en la necropsia no tuvo ninguna incidencia en los hallazgos encontrados por el doctor Duque”.

6. Destaca también la fiscal que la evidencia científica señala que la cabeza de Colmenares no se golpeó sino que fue golpeada, pues no se encontró rastro del golpe-contragolpe, común en los casos en que la cabeza en movimiento se golpea contra un objeto fijo.

Por su parte, recoge El Heraldo, los argumentos del procurador Salgado son:

7. El procurador, frente al hecho de que Duque haya retirado la cabeza del cadáver, lo que duramente criticó la jueza, recuerda que “es aceptado por la comunidad médica que para proceder a realizar un estudio común luego de una exhumación, es necesario separar las partes del cuerpo para facilitar su análisis (…), pues como se dijo, era preciso separar la cabeza del cuerpo para viabilizar su estudio”.

8. Según Salgado, “nada más alejado de la realidad” que el dicho de la togada de que Moreno y Quintero no le mintieron a las autoridades, pues la Procuraduría enumera ocho versiones entregadas por Laura sobre la supuesta caída: “Ofreció variadas y contradictorias versiones sobre lo ocurrido en torno a la desaparición y muerte de Colmenares”.

9. Salgado concluye que “en el homicidio de Colmenares necesariamente participaron varias personas, empresa delictiva de la cual hizo parte Moreno (…), quien concurrió como convidada de piedra a la golpiza y (…) se encargó de distraer y desviar la búsqueda”.

10. De Jessy Quintero, dice, “contribuyó a evadir la acción de las autoridades (…) a través del respaldo que ofreció a la versión ideada por aquella (Moreno)”.

En el polémico fallo de la juez para absolver a Laura Moreno y Jessy Quintero quedó consignado que los ‘malos’ del caso Colmenares fueron el fiscal Antonio Luis González, el forense Máximo Duque y el grupo de bomberos que inicialmente atendió el caso.

Esto, según reseñó Semana, porque a consideración de la juez tanto González como Duque habrían querido obstruir y engañar a la justicia, mientras que de los bomberos dijo que no cumplieron con su labor. Además, pidió investigarlos.

Esta polémica decisión, que aunque debe ser acatada también puede ser apelada, provocó reacciones de varios analistas, entre ellos el columnista Sergio Ocampo, que escribió en El Tiempo:

“Jessy y Laura no ocultaban nada, porque al muchacho nadie lo mató. La culpa la tuvieron los bomberos, porque no hicieron bien su trabajo y no buscaron el cuerpo esa madrugada del primero de noviembre. La culpa la tuvo Máximo Duque, el forense, que hizo un montón de chambonadas con el cadáver en la segunda autopsia. La culpa la tuvieron Luis Alfonso Colmenares, el padre, y Oneida Escobar, la madre, porque se les metió tercamente en la cabeza que a su hijo lo asesinaron. Eso es lo que se desprende del fallo de la jueza Paula Astrid Jiménez”.