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La décima cuarta edición del Festival de Literatura de Bogotá (FLB), que tendrá lugar entre el 6 y el 8 de noviembre de 2025 en el Auditorio Sonia Fajardo Forero de la Universidad Kónrad Lórenz, resalta la centralidad de la oralidad en la identidad cultural colombiana y en los procesos de resistencia social. El evento, de acceso gratuito, reúne a exponentes de tradiciones orales y manifestaciones artísticas urbanas bajo el lema “Ma Bangaña: Oralitura y Tradición Oral”. Esta consigna, proveniente del palenquero y evocadora del “calabazo” utilizado para rescatar cuerpos del río, funciona como una potente metáfora de la palabra hablada como instrumento de recuperación y conservación de la memoria colectiva amenazada por el devenir del tiempo. La memoria de figuras fundamentales como Rafael Cassiani Cassiani se mantiene presente a través de la participación de su hijo, Pepe Cassiani, y del Sexteto Tabalá, un grupo emblemático en las prácticas musicales ancestrales, según información original del festival.
La programación del FLB otorga especial relevancia a la oralidad como patrimonio nacional, en sintonía con reconocimientos internacionales. Ejemplo de ello son los Cantos de Trabajo del Llano, declarados Patrimonio Cultural Inmaterial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y géneros como el vallenato, que cuentan con protección internacional y serán homenajeados durante el evento por maestros como Santander Durán Escalona. Estos elementos se presentan en el festival como manifestaciones de la diversidad regional y símbolos de la resistencia cultural ante la presión uniformadora de la globalización, aspecto subrayado tanto por la UNESCO como por instituciones culturales especializadas en patrimonio inmaterial.
El festival también encuentra espacio para expresiones urbanas y contemporáneas como el freestyle y el spoken word. Artistas como Lit Ignis y colectivos como Biblio Fuucha llevan a escena nuevas formas de oralidad que han cobrado relevancia a nivel internacional, tal y como lo evidencian reportajes de medios como The Guardian y NPR en el último año. De esta manera, el FLB articula un diálogo intergeneracional y transversal entre la cuentería tradicional, la música regional y las artes performativas urbanas, promoviendo así el reconocimiento social y académico de la diversidad de narrativas y su impacto en la vida cotidiana de la ciudad.
El rigor y la profundidad del festival están respaldados por la Fundación Fahrenheit 451 y el Instituto Distrital de las Artes (IDARTES), quienes han tejido alianzas con expertos e investigadores en patrimonio y culturas orales. Esta colaboración institucional fortalece la proyección del FLB como espacio de debate, formación y promoción activa del patrimonio cultural intangible, legitimando su importancia en las políticas públicas y agendas sociales recientes, según informes del Ministerio de Cultura y testimonios directos de la coordinación del evento.




A través de una programación diversa, el FLB se configura como espacio de pedagogía popular, resistencia cultural y construcción de ciudadanía que, desde la oralidad, fortalece la identidad local y motiva el acceso plural a la cultura. Frente al avance de la globalización y la homogeneización cultural, el festival reafirma el valor de las expresiones orales como archivo dinámico y herramienta de transformación social, ubicándolas en el centro de las prácticas culturales urbanas de Bogotá y reconociéndolas como patrimonio común, tal como señala documentación interna de IDARTES.
¿Por qué es importante el reconocimiento legal del patrimonio inmaterial?
El reconocimiento legal del patrimonio inmaterial resulta crucial para garantizar la protección y transmisión de prácticas culturales como la oralidad, la música tradicional y las narrativas comunitarias. Sin una valoración institucional, muchas de estas expresiones corren el riesgo de desaparecer o verse marginadas en contextos de cambio acelerado y globalización, como lo han advertido organismos como la UNESCO y el Ministerio de Cultura de Colombia en sus comunicados e informes.
Este respaldo legal facilita la asignación de recursos, el diseño de políticas públicas incluyentes y la promoción de proyectos educativos, culturales y sociales que contribuyen efectivamente a la preservación y visibilización de las tradiciones orales, asegurando su papel como elementos vivos y transformadores dentro de las comunidades.
¿Qué significa “oralitura” y cuál es su relevancia actual?
El término “oralitura” es una fusión conceptual entre oralidad y literatura, empleada para describir expresiones narrativas, poéticas o musicales transmitidas a través de la voz y la memoria colectiva. Esta categoría reconoce la riqueza de los relatos, canciones y saberes populares que, durante siglos, han circulado fuera del ámbito de la escritura convencional.
La relevancia actual de la oralitura radica en que ofrece un espacio para que culturas y comunidades tradicionalmente excluidas o invisibilizadas sean reconocidas y valoradas. Su presencia en eventos como el FLB reivindica el carácter plural y vivo de la cultura colombiana, fortaleciendo la autoestima colectiva y la identidad regional.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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