Una semana exacta después de que el presidente Gustavo Petro sacó de su gabinete a tres ministros y luego le pidió a la Fiscalía que investigara a su hijo mayor y su hermano por su presunta relación con dineros ilegales, se reveló otra polémica relacionada con la Casa de Nariño: se le acusó de darle poderes en Palacio a dos cuestionados españoles, que tienen una relación personal estrecha con él y con la primera dama, Verónica Alcocer.

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Los protagonistas de esta nueva polémica que sacude a la familia presidencial son dos españoles: el exterrorista y político Xavier Vendrell, quien lideró la llamada ‘registraduría paralela’ que montó el Pacto Histórico en las pasadas elecciones para “recuperar votos”; y al empresario Manuel Grau Pujadas, quien ha ido a misiones diplomáticas junto a la Primera Dama sin ser funcionario.

Españoles de la entraña de Petro

A finales de 2022 la Cancillería tramitó de manera exprés la nacionalidad colombiana para tres ciudadanos españoles por pedido directo de la Presidencia. El único caso que se conocía hasta ahora era el de Eva Ferrer, quien logró que Petro la nombrara en altos cargos como el de consejera para la Niñez y la Adolescencia, y luego para la Reconciliación.

Tras bambalinas, y a la sombra de Petro y Alcocer, estaban Vendrell y Grau Pujadas, quienes –según denunció La Silla Vacía– también consiguieron papeles que los acreditan como colombianos en agosto y noviembre de 2022, respectivamente, después de que Petro llegó al poder.

Dos polémicos protagonistas

Tras recibir su nacionalidad, lo que les permite ocupar cargos públicos, Vendrell y Grau Pujadas adquirieron una posición privilegiada en el Gobierno, pese a los cuestionamientos que han recaído sobre ellos.

El primero es el más polémico de esta ‘camada’ de españoles cercanos al Presidente y la Primera Dama, pues se trata de un activista a favor de la independencia de Cataluña que perteneció al grupo terrorista Tierra Illure, en el que aceptó haber participado en dos atentados terroristas y del que se desmovilizó en 1991.

Este diario divulgó en junio de 2022 que Vendrell, quien también fue diputado en Cataluña, hacía parte del equipo de comunicaciones que había conformado Petro para su campaña presidencial, y detalló sobre sus líos con la justicia española, que lo tiene imputado desde 2022 por los delitos de malversación, prevaricato, soborno y tráfico de influencias por el caso de corrupción denominado ‘Voloh’.

Pese a ese polémico expediente, tal y como lo expuso este diario, este exdiputado español participó en la campaña de Petro y cumplió un papel protagónico, ya que tal y como se lo explicó en junio de 2022 al diario Ara de Cataluña, lideró la estrategia de vigilancia electoral del Pacto Histórico en 2022, también conocida como la ‘registraduría paralela’ de Petro.

“Mi labor principal ha sido la organización de los testigos electorales, lo que en Cataluña conocemos como apoderados, que ha permitido tener un control y evitar el fraude en estas elecciones. Hemos cubierto más del 90 % de las tablas (mesas) con más de 90.000, con nuestros apoderados”, le aseguró a ese medio.

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Ahora, con la nacionalidad y respaldado por Petro desde hace cuatro años, Vendrell está buscando que la Cancillería le dé un pasaporte diplomático con el que trataría de hacerle el quite a un proceso judicial en España.

Por otra parte, el empresario Grau Pujadas fue quien apoyó a la campaña de Petro en la formulación de las bases de la propuesta de “economía popular”, y se convirtió en una de las principales fichas de Alcocer en la Casa de Nariño, pues ha acudido como su delegado a encuentros con altos funcionarios, pese a que la oficina de la Primera Dama no accedió a confirmarle a este diario que él sea funcionario.

A Grau Pujadas, Alcocer se lo llevó en noviembre de 2022 a Roma, Italia, y se le reportó falsamente como funcionario de Procolombia, y luego, en enero de 2023, fue a Venezuela y se aseguró que era funcionario del despacho –que no existe– de la Primera Dama.