Uniformados del Esmad, la Sijín y la Policía Nacional ingresaron a las instalaciones del claustro, grabaron a los estudiantes, revisaron salones y una persona fue detenida y trasladada de manera forzosa a un CAI. Además, los campamentos fueron disueltos, narra el diario El Espectador.
“Rechazamos rotundamente el ingreso de la fuerza pública a los campus… Responsabilizamos al rector Edgar Parra de cualquier violación de los derechos humanos que se pueda cometer a los compañeros de los comités de permanencia. A su vez, instamos a las autoridades a respetar el legítimo derecho que tenemos a la protesta”, se detalla en un comunicado publicado por la Unees (Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior) en Twitter.
Agentes del Esmad, Sijín y la Policía Nacional, ingresaron al campus de San Pablo y San Agustín de la Universidad de Cartagena el día de hoy.
Como UNEES rechazamos el atropello al que han sido sometidos/as nuestros/as compañeros/as.Compartimos el comunicado oficial. pic.twitter.com/7cCDnBw9xf
— UNEES (@UneesCol) December 23, 2018
“Responsabilizamos al gobernador de Bolívar, al rector y a la administración de la universidad por los hechos ocurridos, en tanto desconocen la decisión de la Asamblea General Estudiantil de mantener el paro hasta el 22 de enero de 2019”, dijo la Unees, en declaraciones recogidas por El Espectador.
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La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Cartagena también rechazó el desalojo de los campamentos y denunciaron a “un presunto delegado del Ministerio del Interior.
De acuerdo con El Espectador, los estudiantes decidieron mantener los campamentos pacíficos hasta el 22 de enero, cuando se celebre la próxima Asamblea General Estudiantil y se decida el futuro del paro universitario.
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