El grupo armado se manifestó así a través de un comunicado que presentó en una conferencia de prensa en La Habana, y que también envió al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y al gobierno suizo, que lo compartió con sus homólogos de Alemania, Holanda, Italia y Suecia.

El documento resume los acuerdos negociados entre la guerrilla y el Gobierno de Colombia durante la fase de diálogo, a partir de lo cual asegura que el objetivo es que “en un futuro sigamos construyendo sobre lo construido, que estos acuerdos y avances que hemos tenido durante este proceso no se pierdan y que no tengamos que empezar de cero” cuando el diálogo sea retomado, explicó la integrante de la delegación María Consuelo Tapias.

Un grupo de miembros de esa guerrilla —”entre 12 y 15″, según ellos— permanece desde mayo de 2018 en Cuba, país elegido para acoger las conversaciones que comenzaron en 2017 en Ecuador bajo el mandato del entonces presidente Juan Manuel Santos.

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Pero, tras la llegada de Iván Duque al poder en agosto de 2018, la mesa quedó congelada y luego se desactivó en enero por el cobarde atentado contra la Escuela de Policía General Santander.

“Estamos en una guerra y lo que queremos es dejar esta guerra atrás”, dijo, por su parte, Aureliano Carbonell, otro representante del Eln.

“Hay que trabajar y sentarnos nuevamente a la mesa y tenemos” que acordar “un cese bilateral” del fuego, añadió.

Después del atentado de enero, Duque exigió a Cuba la entrega de la delegación del Eln que está en la isla. La Habana rechazó esa posibilidad, que implicaría la encarcelación de los guerrilleros. En caso de ruptura del diálogo, el protocolo acordado prevé el regreso de los rebeldes a sus campamentos en Colombia.

“Cuba no está alojando a terroristas, está alojando una delegación” para las negociaciones, insistió este miércoles el jefe de la delegación del Eln, Pablo Beltrán.