Pero ese no es el único refrán al que apela Ochoa en su columna para criticar al congresista del Polo Democrático que promueve una moción de censura para sacar del puesto a Alberto Carrasquilla por los denominados bonos de agua, debido a los cuales, según se lo acusa, se empobrecieron 117 municipios.

Ochoa también le aplica a Robledo el adagio que reza que “con la vara que midas, serás medido”, para reprocharle que como no pudo demostrar que lo que hizo Carrasquilla sea un acto de corrupción (porque “no existen pruebas ni mucho menos testigos”), el senador recurra entonces a un argumento que, dice ella, la dejó “boquiabierta”: que Carrasquilla estaría moral y éticamente impedido para ser ministro de Hacienda.

Como ese es el rasero que va a usar Robledo, la columnista le recuerda que él hizo renunciar a Gustavo Petro al comité ejecutivo del Polo Democrático “justo después de que […] empezara a hablar de la corrupción de los Moreno”; y que no escuchó las denuncias de Carlos Vicente de Roux sobre el ‘carrusel’ de la contratación en el Distrito.

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Y le pregunta: “¿Nunca oyó de los contratos de ambulancias? ¿Ni de las privatizaciones de servicios dentro de los hospitales públicos? ¿Ni de los contratos de imágenes diagnósticas, farmacias, aseo, seguridad y alimentación? ¿O del absurdo y pésimo negocio del SITP? ¿O de la negligencia e incompetencia de las administraciones del Polo Democrático, que condujeron al caos en la movilidad de la capital?”.

Ochoa también hace un paralelismo entre lo que le tacha Robledo al Ministro de Hacienda y lo que dejó pasar Robledo con el corrupto exalcalde de Bogotá y su hermano Iván Moreno: “¿Me explica cómo puede acusar a Carrasquilla de enriquecerse a costa de empobrecer a 117 municipios, si jamás se dio cuenta de que Samuel Moreno se enriqueció a costa de empobrecer a 8 millones de personas? ¿Cómo es que le preocupa tanto la sociedad de Carrasquilla en Panamá, pero nunca se preocupó por la sociedad de Iván Moreno en Islas Vírgenes? ¿Cómo así que hoy ataca los bonos de agua, pero jamás atacó los bonos metrolínea de Iván Moreno?”.

La columnista también menciona que su marido fue secretario de Hacienda de la “nefasta administración de Samuel Moreno”, pero sostiene que, pese a “sus múltiples denuncias en los medios de comunicación y ante el Concejo de la ciudad, […] Robledo jamás quiso hacer nada. A diferencia de Gustavo Petro, que sí dio la pelea”.