El COVID-19 sumó una nueva víctima mortal a su larga lista de fallecidos. Se trata de Mauricio López, un reconocido docente de ciencias sociales, quien perdió la batalla contra el virus.

La comunidad docente de Bogotá lamentó el deceso de López, quien es recordado por su pasión deportiva y sus cualidades como padre de familia. 

“Hoy lloramos muchos la partida de Mauricio, pero lo tenemos en el corazón y, aunque la tierra perdió un gran maestro, el cielo ganó un deportista consagrado”, le dijo a El Tiempo el docente Felipe Gutiérrez, amigo de López. 

El también docente César Meléndez se refirió al dolor de los familiares del fallecido profesor. Fue enfático en la angustia de su esposa y la pesadilla que enfrenta su hijo menor. 

Pero más allá del dolor, sus amigos y familiares denunciaron que, por días, pidieron una cama UCI para López, pero esta nunca estuvo disponible. 

“No entendemos cómo no dan razón de un paciente ni cómo el servicio de salud, siendo un derecho, se convierte ahora en un privilegio”, añadió Gutiérrez.

La Asociación Distrital de Educadores responsabilizó al gobierno distrital “por la ineficiencia en la asignación de una cama UCI para salvarle la vida al compañero Mauricio López; llevamos tres días implorando que se le diera una cama al compañero”.