El incidente se produjo a las 4:30 de la tarde de ese día, cuando Krsnik Castelló viajaba entre Medellín y Bogotá, en un Hyunday Santa Fe de color gris, con matrícula M ES 003, del cuerpo diplomático, según el diario español.

En inmediaciones de Doradal (Antioquia) —agrega ese medio—, al parecer, el cónsul “se dispuso a realizar un adelantamiento y al instante lo abortó. De resultas de esta maniobra, un motociclista impactó en la parte trasera izquierda del vehículo perdiendo la vida”.

De acuerdo con lo publicado, a partir de ahí, Krsnik Castelló incurrió en al menos dos conductas que se pueden considerar como irregulares: primero, se fue inmediatamente del lugar. “Cuando la Policía le interceptó, el cónsul manifestó desconocer por qué lo estaban identificando. Se le comunicó el motivo, contestó que la marca de color rojo que llevaba en el coche era de un golpe previo y fue trasladado a la estación de Policía Doradal con el fin de tomarle declaración”, cuenta El Mundo.

El artículo continúa abajo

La otra conducta irregular en que incurrió tuvo lugar cuando llegó a Bogotá porque “ocultó el coche en el garaje y ordenó a un miembro del personal administrativo que quitara las marcas del impacto, pero la seguridad del consulado se negó a permitir la salida del vehículo del recinto”, continúa ese medio.

Sin embargo, ese no ha sido el único incidente de Krsnik Castelló en Colombia, según el periódico español, que consultó fuentes consulares. Esas fuentes recordaron un altercado en el aeropuerto El Dorado, en donde “le pidieron abrir la maleta (no la valija) y el diplomático se negó”. Después, “el cónsul hizo una queja contra los agentes de la Policía colombiana a espaldas de la Embajada, lo que provocó un ‘considerable malestar’ entre el cuerpo diplomático español”.

Además, de acuerdo con El Mundo, “entre los cargos medios del consulado es conocida la ‘mala relación’ de Krsnik —tildado de ‘autoritario’, ‘desconfiado’ y ‘excéntrico’— con los principales consejeros del actual embajador, Pablo Gómez de Olea”.

Incluso, cita quejas de los trabajadores de la limpieza de le delegación diplomática, según las cuales “el [perro] dogo del cónsul campa a sus anchas por las dependencias del Consulado y no es extraño tener que recoger sus excrementos en cualquier parte”.

La información sobre Krsnik Castelló difundida por la página web del Consulado de España en Bogotá da cuenta de que ha pasado por las misiones diplomáticas de su país en Lagos (Nigeria), Kuala Lumpur (Malasia), Copenhague (Dinamarca), Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), París (Francia) y Montevideo (Uruguay), entre otros, hasta llegar a Bogotá, en donde se encuentra desde agosto de 2015.

Ese sitio también relaciona publicaciones suyas, como ‘Manual de actividad consular en materia testamentaria’, ‘Manual de actuación consular respecto a la celebración de matrimonios’ y ‘La política de cooperación al desarrollo de la Unión Europea-La ayuda humanitaria’.