Llegó el día en el que el Congreso de Colombia y la Asamblea Nacional Bolivariana (Venezuela) vuelven a reunirse en aparente armonía. Tras siete años de cierres fronterizos y quiebres en las relaciones diplomáticas, las dos naciones se sientan en la misma mesa para trazar la hoja de ruta con la que buscan limar asperezas y crear una agenda común, para, inicialmente, solucionar los problemas de las zonas fronterizas entre los dos países.

(Lea también: Estados Unidos se la canta a Petro y advierte qué pasaría si deja meter a China en Colombia)

Este viernes, en Villa del Rosario, Área Metropolitana de Cúcuta, los dos parlamentos se reunirán para presentar las propuestas con las que llega cada uno. Por el lado de Venezuela, la batuta la lleva la Comisión de Integración y Asuntos Fronterizos del Parlamento, mientras que por Colombia es la Comisión Segunda, encargada de asuntos de política internacional.

Presencia de grupos armados ilegales, corrupción, abandono estatal y xenofobia son algunos de los problemas que los migrantes de cada lado de la frontera enfrentan día a día. El pasado 26 de septiembre, el mismo presidente de Colombia, Gustavo Petro, asistió al evento de reapertura con el cual se esperaba una mejora en la calidad de vida de la población en zonas de frontera, trabajo que, además de largo, requiere constantes ajustes y revisiones como la que hoy hacen los dos Parlamentos.

Roy Barreras, presidente del Congreso de Colombia, y Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional Bolivariana, serán los encargados de liderar este encuentro, que es el primero de cinco que se tiene planeados en las distintas zonas fronterizas que conectan los dos territorios. De acuerdo con lo manifestado por la senadora Gloria Inés Flórez, presidenta de la Comisión Segunda del Senado, “en este encuentro se definirá el plan de trabajo binacional y la realización de los próximos encuentros de frontera en Zulia -Guajira; Tachira-Norte de Santander; Apure-Arauca y Amazonas-Amazonas”.

(Le puede interesar: Álvaro Uribe lanza alerta por disparada del dólar en Colombia: preocupa a trabajadores)

El Congreso colombiano ha asegurado que el encuentro parte de la premisa de que “los dos cuerpos legislativos están listos para ofrecer su concurso en la superación de la crisis generada por la ruptura de relaciones entre los dos países que produjo enormes pérdidas en materia económica, violaciones de Derechos Humanos, aumento de la criminalidad y economías ilegales”. Asimismo, desde la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia, Venezuela ha retomado el rol de país aliado con el que busca que varias de sus iniciativas se materialicen.

El encuentro de este viernes tiene además una carga simbólica, pues, como lo han manifestado los mismos diputados venezolanos y congresistas colombianos, se da en un lugar que unió a las dos naciones en La Gran Colombia. Allí, donde se firmó la Constitución de 1821, están reunidos, además de los delegados de los Congresos de ambos países, las autoridades departamentales, estatales y la sociedad civil.

(También vea: Minminas trata de calmar ánimos y anuncia decisión sobre contratos mineros y de gas)

Aunque se han presentado algunos avances para favorecer a la población fronteriza, como la apertura al paso de carga y la eliminación de requisitos para el tránsito de Venezuela a Colombia, siguen algunos pendientes como la apertura del puente de Tienditas, el cual tiene la infraestructura para un alto flujo vehicular. El norte que se trazan hoy los dos parlamentos para que la reapertura fronteriza sea completa, atraviesan cinco pilares fundamentales: paz fronteriza, agenda social binacional, plan de choque fronterizo, reactivación económica y enfoque ambiental.

Lee También

Gustavo Petro, presidente de Colombia, y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, no han tenido hasta ahora ningún encuentro y, según el mandatario colombiano, no se ha hablado de una reunión próximamente. Aún así, los acercamientos entre un país y otro avanzan a pasos agigantados, pues Venezuela, además de restablecer las relaciones comerciales y diplomáticas con Colombia, fue designado como garante de los diálogos de paz entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (Eln), en la apuesta de “paz total” de Petro.