A pesar del cuestionamiento de varios cabildantes, el Concejo de Bogotá aprobó en plenaria el proyecto de acuerdo, que buscaba una adición presupuestal de $812 mil millones, con la justificación de agilizar la inversión de recursos públicos disponibles y cumplir con las metas del Plan de Desarrollo de la administración de Claudia López.

“El objetivo es priorizar la inversión social de la ciudad y a su vez incidir en la recuperación económica y el mejoramiento de los servicios a la población en la actual etapa de pospandemia”, indicó Juan Mauricio Ramírez, secretario de Hacienda, tras la aprobación del ajuste presupuestal.

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De esta manera, esta inyección de recursos se repartirá entre las diferentes carteras de la Alcaldía y sectores de la ciudad de la siguiente manera:

  • Secretaría de Educación: La dependencia, a cargo de Edna Bonilla, recibirá $241 mil millones adicionales para proyectos de infraestructura y dotación de ambientes de aprendizaje, así como para asegurar la cobertura de las estrategias educativas, la administración del talento humano, y programas de alimentación y movilidad escolar.
  • Secretaría de Salud: La cartera, a cargo de Alejandro Gómez, recibirá $238 mil millones, que serán destinados a la promoción y prevención de salud pública; pago de atención en salud a población migrante, y fortalecimiento de la red distrital de servicios de salud.
  • Secretaría de Integración Social: A esta entidad, a cargo de Margarita Barraquer, le serán corresponden $125 mil millones, para programas de alimentación escolar, jardines, educación inicial, y apoyos económicos en la vejez.
  • Sector Vivienda: con $196 millones se busca cubrir las necesidades de vivienda en la ciudad. “A través del subsidio de mejoramiento de vivienda y el aumento en sus topes de asignación, para estudios técnicos, que incluyan el inventario de equipamientos existentes para los centros poblados y los nodos de equipamiento rurales”, agregó el Secretario de Hacienda.
  • Por su parte, el resto de la adición presupuestal busca aumentar la disponibilidad de recursos para el Sistema del Cuidado, el monitoreo de Áreas Protegidas, ayudas humanitarias a víctimas, el aumento del cuerpo de agentes de tránsito, entre otras acciones, así como programas de las entidades distritales. Además, se asignaron recursos al Instituto Distrital de Turismo, el Instituto de Patrimonio Cultural y el Instituto para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron).

La polémica adición a la Contraloría de Bogotá

La aprobación del ajuste presupuestal no estuvo exenta de cuestionamiento. En la mira de la discusión estuvo la adición a la Contraloría de Bogotá, en cabeza del recién nombrado Julián Ruiz. Aunque para algunos concejales se trataba de una decisión necesaria, señalando la falta de puestos en el ente de control (en el orden de más de 700 funcionarios), para otros esta decisión no está justificada.

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“El incremento de $5 mil millones a la Contraloría Distrital, con el fin de celebrar contratos de prestación de servicios. En el mismo sentido, la adición por $2.500 millones a la Personería, sin que la misma Entidad los haya solicitado, hechos que obedecen a fines meramente burocráticos”, manifestó el concejal Carlos Carillo (Polo Democrático). Entre algunos cabildantes hubo descontento por el hecho de que ni el personero ni el contralor acudieron a los debates del proyecto en la corporación.

Otro de los cuestionamientos del proyecto de acuerdo fue la adición de $1.422 mil millones para la operación de la Región Metropolitana Bogotá – Cundinamarca, debido a que aún no se ha aprobado el ingreso del Distrito a esta asociatividad, que por el momento se encuentra en limbo, mientras la administración presenta de nuevo ante el Concejo de Bogotá el proyecto de acuerdo para el ingreso de Bogotá.

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