Se trata de la odontóloga colombiana Alejandra Vargas Osorio, capturada por tráfico de estupefacientes el 16 de julio de 1997, día en que regresó a Miami desde la isla caribeña junto a otro hombre identificado como José Aguilera Asencio, quienes habrían sido delatados por una fuente anónima, detalla Univisión.

Al momento de su captura, prosigue ese medio, “Vargas expulsó 65 cápsulas, Aguilera 35”. Además, ambas personas identificaron a Bernardo Ramírez “como la persona que recibiría la droga y quien los envió a Aruba a recogerla”.

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La dentista fue quien colaboró con la justicia estadounidense para dar con la captura del hombre, citándolo en un centro comercial supuestamente para entregarle la mercancía. En ese momento, las autoridades los arrestaron formalmente a ambos, cuenta Univisión.

A Ramírez se le impuso una fianza de 150.000 dólares, la cual corrió por cuenta de su hermana, que en ese momento estaba recién nombrada como ministra de Comercio Exterior de Andrés Pastrana. El informativo señala que también colaboraron “su cuñado [esposo de la hoy vicepresidenta] y su excuñada”, pero además detalla que se le impuso otra “fianza corporativa” de 100.000 dólares, aunque no es claro sobre si esta también fue pagada por las mismas personas.

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Univisión señala que Ramírez se declaró culpable en noviembre de 1997, pero pasó navidades en Nueva York con Marta Lucía Ramírez y su familia con el permiso de un juez. Esto antes de ser condenado a 58 meses de prisión, en enero de 1998.

Mientras tanto, Vargas no se presentó a la audiencia en la que se iba a hacer lectura de su sentencia y permaneció prófuga durante 16 años. Lo que el medio estadounidense revela es la declaración de su abogado, Richard Klugh, que dejó claro el supuesto motivo por el que la odontóloga había decidido evadirse, señalando que conocía de los contactos que el hombre tenía en el Gobierno de Colombia:

“La fuga de la acusada [estuvo] precipitada por el miedo y otras preocupaciones emocionales, incluyendo que el objetivo de su cooperación, quien tenía poderosos aliados en el gobierno de Colombia, representaba una amenaza en contra de ella viviendo sola en Miami Beach”, declaró