Escrito por:  Redacción Nación
Nov 3, 2023 - 5:35 am

El alto comisionado de paz, Danilo Rueda, quizá la figura más importante en los diálogos con los grupos ilegales alzados en armas después del presidente Gustavo Petro, se sumó este jueves a las voces que le exigen al Eln que libere al señor Luis Manuel Díaz, padre del jugador colombiano Luis Díaz.

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El secuestro se produjo el sábado pasado en Barrancas (La Guajira), en donde el padre del ariete del Liverpool fue raptado también con la madre del jugador. Ella fue liberada, pero el hombre permanece desde entonces en poder de sus captores.

Inicialmente, como siempre ocurre en estos casos, el silencio rodeo el secuestro, por lo que los autores al principio eran desconocidos. Pero este jueves, el jefe del equipo del Gobierno en las negociaciones de paz con el Eln, Otty Patiño, confirmó que el secuestro lo ejecutó ese mismo grupo guerrillero, pese a estar en un cese al fuego y de hostilidades.

La situación confirma al menos una de dos cosas: la primera es que esa guerrilla, al inicio de las conversaciones con el Gobierno de Gustavo Petro, insistió en que se reservaba la posibilidad de seguir ejecutando acciones para su financiación (que, por supuesto, incluyen la extorsión y el secuestro); y la segunda es que se revalidaría la tesis que se ha sostenido siempre en el sentido de que el Eln no tiene unidad de mando y que se trata de una federación de grupúsculos con sus propios intereses que no obedecen necesariamente al denominado Comando Central (Coce).

Después de lo anunciado por Patiño, el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, pidió también este jueves al Eln que deje en libertad al padre del futbolista Luis Díaz, y dijo que ese secuestro causa desconfianza en el proceso de paz. “Este es el momento de la paz; rechazamos este hecho que genera desconfianza en la construcción de paz con el Eln”, dijo Rueda en una declaración en video.

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“Le estamos exigiendo nuevamente al Eln, como lo hemos planteado en este escenario de diálogo, el cese del uso del secuestro para la obtención aparente de beneficios políticos”, añadió Rueda, y advirtió que esa guerrilla debe “no solamente adoptar todas las medidas para la pronta libertad de Luis Manuel, sino también deben asumir todas las responsabilidades por los efectos políticos y éticos que está generando esta actuación en esta construcción de paz en nuestro país”.

El grave impacto político de esta acción lo evidenció más claramente el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, que ha dado hasta ahora quizás una de las apreciaciones más acertadas sobre el caso y que deberían preocupar tanto al Eln como al Gobierno. Lo afirmado por Velasco es delicado porque desnuda la verdadera situación en que va a quedar el proceso con el Eln, así libere al papá de Luis Díaz.

“La información que entrega el alto comisionado para la paz es delicadísima, porque eso significa un rompimiento al cese al fuego”, dijo Velasco sobre el tema. “El Eln tiene que liberarlo [al papá de Luis Díaz] de inmediato, porque, entre otras cosas, un proceso de paz lo puede negociar el Gobierno con la guerrilla, pero lo avala el país, y al conocer esto, evidentemente deja hablar este tipo de acciones políticas”, dijo.

Esto, palabras más, palabras menos, significa que lo que hizo el Eln fue una torpeza, no solo por trasgredir el acuerdo pactado con el Gobierno, sino por afectar la familia de uno de esos deportistas que están muy metidos en el corazón de los colombianos. Así lo liberen de manera inmediata, el país se quedará con ese sinsabor y seguirá desconfiando, ahora más, de esa guerrilla. 

El acuerdo de cese al fuego con el Eln, que entró en vigor el 3 de agosto, por un plazo de 180 días, prohíbe cualquier ofensiva entre las partes y también todas las acciones prohibidas por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), que considera la toma de rehenes, como en este caso, es un crimen de guerra.

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