El periodista Ignacio Hutin, corresponsal de Infobae, estuvo en la región de Donbass, al este de Europa, en donde hace 4 años estalló la guerra que enfrenta a Ucrania con el autoproclamado estado de la República Popular de Donetsk.

Y allí, entre las filas de combatientes halló a un grupo de hombres de diferentes nacionalidades, entre ellos al colombiano, que se sumaron a las brigadas separatistas en 2014, bajo la consigna de “combatir el fascismo” y entrar en la historia por enfrentar a los paramilitares del Pravy Sektor, relata Hutin.

Alexis llegó desde España motivado por los movimientos antifascistas (y prorrusos) que defendían la proclamación de Donetsk como una república independiente de Ucrania.

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“Vimos cómo empezaron a matar gente durante las protestas en Kiev, cómo de pronto proliferaban símbolos de extrema derecha. Empezamos a organizar manifestaciones antifascistas en España, se crearon comités para analizar qué podíamos hacer. Y después pasó lo de Odessa”, dijo el colombiano que está postrado en una silla de ruedas por las lesiones que recibió después de la explosión de una mina antipersona.

Su incorporación como soldado en el conflicto de Ucrania empezó mediante un contacto con organizaciones comunistas, dice Infobae.

“Organizaba una especie de entrenamiento más civil que militar, anti-Maidan, como para prevenir un golpe de estado en Rusia”, afirmó el colombiano que ahora trabaja como traductor ruso en las filas de combatientes extranjeros.

Es considerado un terrorista por el gobierno ucraniano.

Alexis manifestó a Infobae que no está dispuesto a abandonar la guerra aunque otros mercenarios afirmen que si en Venezuela estalla un conflicto interno, apoyarían al oficialismo chavista.