En las últimas horas el ‘Clan del Golfo‘ ha tenido una gran relevancia nacional. Colombia vive una ola de violencia gracias a este grupo o banda criminal. Han accionado un ‘Plan Pistola‘ contra la Policía Nacional. Todos los días hay un comunicado o noticia anunciando el asesinato de un uniformado.
El sábado no se respetó la vida de la uniformada Luisa Fernanda Zuleta, quién estaba embarazada. El lunes asesinaron a Diego Felipe Ruíz Rincón; tenía dos meses en servicio.
(Lea acá: Un policía muerto y otro herido por ataque de francotirador del ‘Clan del Golfo’ en Cúcuta)
La creación de este grupo criminal tiene como su fundador al ex paramilitar y narcotraficante alias ‘don Mario’ en el 2008. Después del proceso de paz que adelantó en su momento el presidente Uribe con las Auc. Un proceso fallido que dio como resultado varias bandas criminales.
¿Dónde funciona el ‘Clan del Golfo‘?
Las Agc o ‘Clan del Golfo’ (antes Urabeños o Clan Úsuga) cuentan con 1.900 integrantes que hacen presencia en 107 municipios del país, según cifras oficiales.
A partir del 2018, las Agc llegaron desde el norte del Chocó hacia el sur y empezaron a disputar el control territorial al Eln, grupo guerrillero que ha tenido una importante presencia en la zona del río San Juan en Chocó. Al ganar esta zona logran controlar también las rutas del narcotráfico con salida al Pacífico.
Después de la captura de su máximo líder, Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, se han declarado en guerra permanente contra la Policía colombiana. Principalmente en los departamentos de Córdoba, Antioquia, Sucre, Magdalena y Cesar.
La relevancia de este grupo delincuencial en Colombia, tiene que ver con su capacidad económica y violencia, su relación con el narcotráfico y hoy busca diálogo con el presidente electo Gustavo Petro, al cuál le enviaron ya una carta:
“Estamos dispuestos a dialogar y reconciliarnos, con el objetivo de parar la violencia cíclica que algunos de nosotros controlados. Estamos dispuestos a coordinar un cese al fuego contra la institucionalidad, a desarmarnos en el momento indicado. Estamos dispuestos a pedir perdón, a aportar verdad total e integral. Estamos dispuestos a reparar y sobre todo a no repetir los actos criminales”.
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