Así lo confirmaron fuentes judiciales a Pulzo, que además aseguraron que estas personas padecieron los macabros crímenes por tener deudas o intentar apoderarse del territorio donde distribuía drogas una peligrosa banda delincuencial, en el barrio Quindío (San Cristóbal Sur).

La misma fuente indicó que los testimonios de algunos residentes del sector, que señalaban que en el sitio habían personas enterradas, obligaron a las autoridades a hacer los allanamientos dentro del inmueble, el pasado jueves en la madrugada.

Allí, residía una familia que no tenía ni idea que dentro de ese predio había dos fosas comunes con restos humanos.

Durante el operativo, la Policía de Bogotá logró la captura de 23 personas que ya fueron judicializadas por los delitos de homicidio agravado, tráfico de estupefacientes y algunos por hurto agravado y porte de armas.

No se descarta que en otros sitios de la vivienda o predios cercanos se encuentren enterrados otros cuerpos, ya que los peligrosos sujetos utilizaban las torturas y crueles asesinatos para generar terror en la zona.