En el documento, Pérez dice:
“Los constructores y EPM nunca emitieron una alerta sobre el desprendimiento de la montaña, mientras los norteamericanos dicen que se puede venir un alud de tierra de entre 10 y 40 millones de metros cúbicos. […] El informe de Estados Unidos dice que la obra está en riesgo máximo de un colapso y que los materiales usados en la construcción de la presa no cumplen estándares internacionales, distinto a lo que los constructores informaron al Gobernador”.
Luego, el mandatario recomienda a la Junta que EPM y los contratistas hagan un contrainforme técnico.
“Si no lo hacen es porque la obra está en manos de Dios y no en manos de la ingeniería”, dice.
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En la misiva, Pérez también dijo que las amenazas económicas que pueda tener la empresa “nunca pueden estar por encima de la vida humana”, y que el dolor de la gente “no se cotiza en la bolsa de valores”, en referencia a un pronunciamiento de EPM en el que, según él, lo acusaban de hacer declaraciones que ponían en riesgo la valoración de la empresa.
Además, sobre el manejo que la empresa le ha dado a la información en la crisis del proyecto, el mandatario departamental dijo:
“EPM perdió la credibilidad informativa sobre la crisis de Hidroituango y tiene que recuperar la legitimidad y liderazgo en la información para salvar el proyecto, que es la mayor aspiración de Antioquia”.
Esta es la carta que escribió este lunes el gobernador de Antioquia:
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