Pese a que Carvajal Padierna no aceptó los cargos, fue enviado a prisión porque, el pasado 24 de diciembre, presuntamente agarró del cabello a su madre adoptiva, la arrastró y la golpeó con “puños y patadas hasta que la abuela de 85 años (madre de la víctima) logró separarlo”, explicó un comunicado de la Fiscalía.
Esa despreciable situación se habría desencadenado cuando la mamá le reclamó a su hijo adoptivo por el supuesto robo que le cometió a un vecino. El dinero producto del hurto tuvo que pagarlo la mujer, agrega el ente.
Tras la brutal agresión, la madre tuvo que escapar de su vivienda —en la capital antioqueña— y refugiarse en la casa de una vecina por el temor de que el joven atentara contra su vida.
Según la declaración que hizo la víctima a la Fiscalía, ella adoptó a Carvajal Padierna cuando él “tenía 3 meses de nacido y estaba en grave estado de salud”, por eso, agrega el informe, “sin ningún reparo, se ofreció a cuidarlo y lo registró como hijo suyo”.
Sin embargo, “cuando (él) tenía 11 años de edad, la mujer le reveló que no era su hijo de sangre y este comenzó a tener un cambio de comportamiento negativo notorio. Tenía malas amistades, la amenazaba de muerte, la maltrataba y le hurtaba las pertenencias a ella y a su abuela”, indica la Fiscalía.
Finalmente, la entidad reveló que esta no es la primera que el acusado es procesado por violencia contra su mamá adoptiva.
“Fue judicializado en varias oportunidades por hechos similares bajo la Ley de Infancia y Adolescencia. Un juez de responsabilidad penal para adolescentes lo sancionó a un año y 6 meses, sanción que cumplió en agosto de 2019”, concluyó el comunicado.
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