Los cinco delincuentes, tres de ellos extranjeros, tenían azotados a los clientes de decenas de cajeros electrónicos en Bogotá, donde ponían las placas para robar a los usuarios de diferentes bancos, detalló Blu Radio.
Esa modalidad consistía en jugar con la gente, ya que la placa retenía el dinero en el cajero, las personas creían que el cajero estaba dañado y simplemente se iban.
Era allí cuando ellos aparecían y sacaban la placa metálica que retenía el dinero retirado por las personas.
Reportes de las autoridades, citados por esa emisora, detallan que los delincuentes habrían robado hasta 300 millones de pesos con esta modalidad, durante casi un año.
“Ellos hacían un mapeo de las localidades como Bosa, Kennedy y Barrios Unidos. Buscaban los cajeros ubicados en plan vía pública. Posteriormente, hacían un perfilamiento de la víctima y en caso de que el usuario pudiera sacar el dinero pese a la placa magnética que instalaban, ellos lo perseguían hasta cualquier punto de la localidad para atacarlo a mano armada”, manifestó a ese medio el comandante de la Policía de Bogotá, Eliécer Camacho.
La Policía de Bogotá indicó que estos delincuentes ya habían sido detenidos en una ocasión por el mismo tipo de robo, pero que habían sido dejados en libertad por la falta de una medida de aseguramiento.
“Estas personas están requeridas por la Fiscalía General por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas”, apuntó el general Camacho, en conversación con RCN Radio.
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