Los hechos quedaron registrados en una cámara de seguridad del local en donde venden prendas militares, y allí se observa que el jefe del Grupo Operativo Especial de Seguridad de la Policía (Goes) toma de la mano a la mujer mientras conversa con ella.

Inesperadamente, Ortiz desenfunda una pistola y se apunta directo a la cabeza, pero en el momento en que aprieta el gatillo el arma no se acciona. Luego, con total tranquilidad y ante la mirada atónita de la mujer, el oficial carga el arma y es ahí cuando se dispara en la cabeza.

El cuerpo de Ortiz quedó recostado contra la reja de otro local en medio de un baño de sangre, mientras que la mujer buscaba una explicación a la espantosa escena que estaba observando.
Tal vez por el impacto que le provocó esta situación la mujer entró en ‘shock’ y permaneció detrás de una vitrina con su teléfono celular en la mano, mientras que trabajadores de otros locales salieron despavoridos en busca de ayuda.


El oficial fue auxiliado y trasladado hasta la Clínica Soma, sobre las 5:20 de la tarde de este lunes, a donde ingreso con una mortal herida en su cabeza.
“Ingresó en muy malas condiciones, por lo que debió ser remitido a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde falleció a las 2:30 de la madrugada” de este martes, según dijo el director del centro médico, Juan Carlos Aguirre, citado por RCN Radio.
El comandante de Policía Metropolitana, general Eliécer Camacho, lamentó lo sucedido y dijo que “Ortiz Correa intentó quitarse la vida, al parecer por un asunto personal”, según recoge la emisora.
A su turno, el general Óscar Gómez, comandante de Policía de la Regional 6, contó en el noticiero CM& que el oficial tenía 32 años de edad, que llevaba 14 de servicio en la institución y que era muy reconocido por su labor operativa y social.
“Había participado en capturas de grandes cabecillas alineados al narcotráfico”, recordó Gómez, que dijo en el noticiero que la víctima tenía previsto asistir a “un curso en el exterior”.
La muerte de este oficial generó conmoción y tristeza entre quienes le tenían aprecio por su trabajo en la ciudad, y por respeto a sus familiares Pulzo se abstiene de publicar la grabación.