Escrito por:  Redacción Bogotá
May 8, 2025 - 10:28 am

Pasadas las 11 de la noche de este miércoles 7 de mayo comenzó una nueva refriega entre algunos integrantes de la comunidad embera que llevan un largo tiempo asentados en Bogotá y las autoridades del Distrito, en las inmediaciones del Parque Nacional, sobre la avenida Séptima.

(Vea también: Indígenas provocaron bloqueo en Bogotá por traslado de varios menores a un refugio)

La situación se desató luego de que un grupo de más de 100 personas, provenientes de la UPI La Florida, se desplazó a pie hasta el parque público. Una vez allí terminaron enfrentados con las autoridades debido a la negativa de aceptar el traslado de al menos 70 menores de edad que, según la Secretaría de Integración Social, estaban siendo “instrumentalizados” en el marco de la protesta.

Pese a los intentos de varias entidades, como la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), la Secretaría General, de Gobierno y la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación, no se llegó a ningún acuerdo y, en consecuencia, el Parque Nacional amaneció con un fuerte dispositivo policial.

El grupo de indígenas sigue asentado en el perímetro del parque, según el reporte de varios medios, con la intención latente de tomarse el lugar, pese a que el Distrito ha explicado que este espacio no cuenta con las condiciones mínimas para su permanencia.

¿Qué pasó la última vez que la comunidad embera estuvo en el Parque Nacional?

En la retina de los bogotanos está viva la prolongada estancia de la comunidad embera en el Parque Nacional, que se extendió durante casi cuatro años, de manera progresiva ante la imposibilidad de soluciones por parte del Gobierno Nacional y el Distrito.

Aunque los últimos meses de la ocupación, que terminó en septiembre de 2024, fueron los más recordados por las circunstancias de salud y enfrentamientos culturales que se hicieron notorios en el corazón de la capital del país, incluyendo la muerte de una menor de tres meses y el rechazo a los castigos como el cepo, que hacen parte de los usos y costumbres, pero no son válidos en el contexto de la convivencia urbana.

Sin embargo, los problemas que llevaron a la comunidad embera katío a salir de su territorio es de larga data. Según Isabelita Mercado, Alta Consejera de la Consejería de Paz en Bogotá, citada por BBC en un reportaje de 2024, la situación adversa en los territorios, que llevó al desplazamiento de estas personas, comenzó en 2018.

“La inseguridad empeoró en sus territorios por enfrentamientos entre distintos grupos armados en departamentos como Risaralda y Chocó. De ahí se generó una práctica en que la comunidad embera se desplaza a Bogotá y exige al gobierno mejoras en seguridad y subsistencia en sus resguardos”, señaló la funcionaria.

La ocupación no fue repentina, según recuerda Canal Capital, puesto que este fenómeno se registró inicialmente en el parque Tercer Milenio, durante la emergencia del Covid-19. Estas familias y otras que siguieron llegando a Bogotá comenzaron a asentarse desde comienzos de 2021 en el Parque Nacional.

Así las cosas, la incertidumbre continúa para las comunidades que buscan regresar a sus territorios y recibir soluciones para el recrudecimiento de la violencia. De igual manera, los bogotanos reviven con disgusto el episodio del detrimento al espacio público, que requirió una inversión cercana a 6 millones de pesos en la recuperación del escenario público.

 

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