El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
El Tribunal Superior de Bogotá acaba de confirmar la sentencia contra el empresario Jaime Ernesto Gil, antiguo representante legal de la inmobiliaria Kaisser CK, por el terrible daño ambiental que causó la construcción de una mansión de tres pisos en el exclusivo sector de El Bagazal, en los cerros orientales de Bogotá.
Jaime Ernesto Gil fue condenado a siete años de cárcel y a pagar una multa de 200 salarios mínimos, al quedar evidenciada su responsabilidad por los delitos de daños en los recursos agravado e invasión de áreas de especial importancia ecológica.
(Vea también: Medida de aseguramiento para representante de constructora que edificó en cerros orientales)
La investigación da cuenta de que, entre 2014 y 2016, se edificó un inmueble de tres niveles con la gestión de Jaime Ernesto Gil en el exclusivo sector de los cerros. La mansión estaba avaluada en más de $6.000 millones, en un predio que fue denominado El Bambú.
“Durante el desarrollo del proyecto urbanístico se promovió una agresiva deforestación, de por lo menos 2.000 árboles nativos; hubo remoción de tierra y del bosque natural, y desviación del cauce de la quebrada Los Rosales, con el fin de hacer un lago para la propiedad”, explicó la Fiscalía, que señaló a policías en muerte de un extranjero, en un comunicado.
Para la emisión de la condena, tanto el juzgado de primera instancia como el Tribunal Superior de Bogotá, contaron con las pruebas aportadas por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi y la Secretaría de Ambiente de Bogotá (donde capturaron a hombre que le pegaba a su mamá). Asimismo, en el curso del expediente fue crucial la denuncia de la Corporación Autónoma Regional Cundinamarca (CAR).
LO ÚLTIMO
.svg)
