Los barrios Unir I y Unir II de la localidad de Engativá, ubicada en el occidente de Bogotá, se han convertido, según sus propios vecinos, en sectores donde la inseguridad reina sin control.

Una investigación adelantada por El Tiempo da cuenta de este fenómeno que estaría siendo alimentado por el microtráfico, el robo de mobiliario urbano y la presencia de personas ajenas al vecindario que llegan allí haciéndose pasar por recicladores para ejecutar sus crímenes.

Edmundo López, uno de los habitantes de este sector de Bogotá consultado por el rotativo, explicó a ese medio que es tal la inseguridad, que los taxistas, conductores de aplicaciones o domiciliarios no se atreven a ingresar al barrio después de que cae la noche.

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“Acá los taxistas, los conductores de aplicaciones y los domiciliarios saben que si entran después de las 8 de la noche es mejor que se preparen para salir sin su vehículo. Después de esa hora nadie puede entrar (…) Y uno puede ofrecerle a cualquier conductor hasta tres veces la tarifa normal y ellos no aceptan porque esto es zona roja y nadie quiere terminar aquí”, explicó López a El Tiempo.

La investigación del impreso también recoge las declaraciones de María Martínez, líder comunal del sector, que denunció el poco apoyo que brindan las autoridades frente a la problemática de seguridad que se vive en estos barrios.

Martínez indicó que en la zona hay negocios y actividades comerciales que “no deberían estar allí” y que alimentan y promueven la delincuencia y la proliferación de actividades ilícitas en sus alrededores.

Al parecer, y según la denuncia hecha por la comunidad en el impreso, allí operaría una banda organizada que se encarga de controlar el microtráfico y que estaría relacionada con el robo de tapas de alcantarillas, redes eléctricas, tuberías y con los atracos a mano armada.

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Las autoridades locales consultadas por ese medio de comunicación indicaron que se han venido adelantando planes de acción que vinculan a la Policía, el Ejército y la comunidad para poder controlar esta zona; sin embargo, diferentes episodios registrados el año pasado, dan cuenta de cómo los delincuentes han atacado a bala a los uniformados que hacen presencia allí.