El jefe del ente acusador viajó a ese departamento a hablar sobre una ofensiva contra el crimen organizado en la que junto con la Policía y el Ejército capturaron a 111 integrantes del ‘Clan del Golfo, ‘Los Caparrapos’, en Eln, y estructuras disidentes de las desmovilizadas Farc, en el bajo Cauca antioqueño y el sur de Córdoba.

38 de los capturados fueron imputados por fabricación, tráfico y porte de arma de fuego; 23 por homicidio, 22 por concierto para delinquir agravado, 15 por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; 5 por explotación ilícita de yacimiento minero; y 8 más por delitos como secuestro, terrorismo y reclutamiento forzado, informó la Fiscalía.

En medio de las investigaciones de homicidios en esa zona determinaron que desde Venezuela están traficando municiones que está terminando en manos de varios de esos criminales y otras bandas delincuenciales de Medellín.

Martínez Neira señaló en rueda de prensa que en los cuerpos de dos de las víctimas de los últimos meses se encontraron balas que son de uso exclusivo de la Guardia venezolana, surtido por la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim):

“Esa munición tiene como registro el Cavim, que es la industria militar venezolana. Aparece el número de registro de las autoridades y fuerzas de Policía de Venezuela”.

Además, mostró una imagen comparativa y señaló que a la izquierda están los registros de la munición venezolana y a la derecha la munición que se ha encontrado en Antioquia.

Fiscal Néstor Humberto Martínez
Fiscal Néstor Humberto Martínez / Captura video
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El fiscal recordó que el único autorizado para la producción de balas en Colombia en Indumil y cuestionó ese tráfico de municiones: “Que Venezuela no sea solamente sea un santuario para cabecillas de las organizaciones criminales que allí se encuentran ubicadas sino que tampoco tienen derecho a fomentar el crimen organizado en nuestro país a través de un tráfico ilícito de municiones y armas”.

Además, el funcionario hizo un llamado para exigir una respuesta al país vecino: “Y por eso tenemos que hacer este llamado franco, para solicitar la cooperación de las autoridades de Venezuela con miras a que esta actividad no se vuelva recurrente. Esto lo hemos encontrado desde el punto de vista de estudios de balística, por ahora exclusivamente en la ciudad de Medellín”.