La Fiscalía General de la Nación anunció, a través de un comunicado, la incautación de más de una tonelada de cocaína perteneciente a la estructura disidente de las Farc, denominada la ‘nueva marquetalia’ o ‘segunda marquetalia’.
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El CTI de la Fiscalía, luego de labores de seguimiento, advirtió sobre un jet G3 cargado con clorhidrato de cocaína, que despegó desde una pista clandestina ubicada en Venezuela. Al detectar el jet, lo obligaron a aterrizar en Petén, Guatemala.
Los bloques que contenían la sustancia tenían la marquilla ‘G1’. Dicha marquilla fue detectada por los investigadores meses anteriores en un laboratorio ubicado en zona rural de Tumaco, Nariño.
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La Fiscalía, junto con el Ejército Nacional y la DEA, pudieron conocer la ruta criminal de las disidencias, para sacar toneladas de esta sustancia estupefaciente a diferentes destinos de Centroamérica.
En el operativo fueron hallados exactamente 1.028 kilogramos de cocaína y según las autoridades, el estupefaciente iba a ser enviado a contactos del cartel méxicano de Jalisco ‘Nueva Generación’.
La sustancia enviada, según cálculos preliminares, estaría avaluada en unos 32 millones de dólares en Estados Unidos.
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