Luego de varias horas de incertidumbre por el intento de fuga, incendios y duros enfrentamientos en la cárcel La Modelo durante la noche del 21 de marzo, en medio del simulacro de aislamiento en la capital para evitar la propagación del coronavirus, Pulzo obtuvo fotografías de cómo quedó este lugar; en ellas, se pueden ver varias marcas de llamados de auxilios (SOS) en la mitad de un patio e incluso manchas de sangre.
En otra de las fotos quedó en evidencia un gigantesco agujero por medio del cual, según fuentes, los reclusos del patio 4, correspondiente a reincidentes, pudieron acceder al patio 3, en el que se encuentran las personas privadas de la libertad por delitos financieros para, presuntamente, robarles todas sus pertenencias.
Un hecho que llamó la atención de lo ocurrido en la noche del sábado 21 de marzo, fue que algunos de estos internos también lograron tener acceso a munición de uso exclusivo de la fuerza pública, tal y como se ve en esta imagen:
Pero, ¿cuál fue el detonante de este comportamiento en los internos? De acuerdo con Juan Carlos Cárdenas, psicólogo clínico y magister en salud pública, experto en procesos de resocialización y reinserción social con PPL, los internos alertaron en varias oportunidades al Gobierno Nacional sobre los problemas de salubridad que hay en la cárcel; sin embargo, con la reciente decisión del Ejecutivo de suspender el ingreso de visitas, personal de red de apoyo, fundaciones y otros, para evitar la propagación del COVID-19 en la cárcel, la situación empeoró.
“Esto generó una bola de nieve en los presos porque no se ocupan, no tienen contacto con nadie, ni la red de apoyo con fundaciones, lo que les hace más llevadero el encierro. Todo cambio genera una crisis y el cambio fue muy drástico. Empezaron a sentir el encierro de la cárcel y se desbordó el caos en los patios, ahí empezó el amotinamiento”, indicó Cárdenas a Pulzo.
Pero el problema en La Modelo no comenzó con la llegada del coronavirus a Colombia; según el experto, un brote de paperas llevó a las autoridades a generar un aislamiento preventivo en los patios del ala norte de la cárcel; sin embargo, esta enfermedad traspasó las paredes de la cárcel y alcanzó a varios internos.
“Para nadie es un secreto, las condiciones de salubridad y hacinamiento, sumado a un brote de paperas, que es una enfermedad infecciosa y contagiosa, en estas condiciones es fácil que se propague en las personas. Si tenemos una cárcel con problemas de hacinamiento, es fácil que estas enfermedades afecten la salud pública de 5.000 presos en la cárcel La Modelo”, añadió Cárdenas.
Es de recordar que la ministra de Justicia, Margarita Cabello, reveló que en total 23 privados de la libertad resultaron muertos y 83 salieron heridos luego de esta tentativa de fuga. “Aquí hubo un plan criminal de fugas que fue frustrado”, destacó la funcionaria.
“Hay que dar todos los méritos al trabajo de respuesta inmediata del Inpec para evitar que en esta contingencia se diera una fuga masiva, eso hay que resaltarlo”, resaltó Cárdenas a Pulzo.
Esta última es otra fotografía que conoció Pulzo tras el intento masivo de fuga en la cárcel La Modelo, de Bogotá.
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