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En una reciente entrevista con la revista Semana, Ángela Benedetti, expetrista cercana a la campaña de Gustavo Petro, y hermana de Armando Benedetti, hizo varias confesiones sobre la campaña presidencial en las pasadas elecciones y el papel de la primera dama, Verónica Alcocer, y su influencia en el gobierno.
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Benedetti, quien estuvo involucrada en la campaña de Petro, señaló que su relación con Alcocer fue cercana, al menos durante la campaña presidencial, cuando ambas compartían eventos y actividades.
Sin embargo, la cercanía que Benedetti creía tener con Alcocer se desvaneció después de que Petro asumiera la presidencia. Benedetti confesó que perdió contacto con la pareja presidencial poco después de la posesión del 7 de agosto de 2022. Intentos posteriores por retomar el diálogo fueron infructuosos, lo que aumentó su desilusión y frustración. Según Benedetti, Alcocer no solo la ignoró, sino que también mostró desinterés por asumir el rol tradicional de una primera dama involucrada en temas de interés social.
Ángela Benedetti dice qué puesto le ofreció Verónica Alcocer en el Gobierno
Benedetti afirmó que, durante la campaña, Alcocer y su círculo cercano preguntaban a los colaboradores si preferían obtener un puesto o hacer negocios en caso de que Petro ganara las elecciones. Esto ya lo había publicado en su cuenta de X. Sin embargo, en esta entrevista, ella confesó que venía directamente de Verónica Alcocer y sus asesores catalanes.
“¿Qué quieres, puestos o negocios? Esa pregunta se la hacían a todos los que estábamos en la sede de campaña. Lo preguntaban Verónica y los Catalanes”, confesó para la revista Semana.
Benedetti también reveló que Alcocer le ofreció dirigir el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) seis meses antes de finalizar la campaña presidencial. Este ofrecimiento, según Benedetti, se hizo en un contexto donde Alcocer parecía tener una fuerte influencia en ciertos nombramientos gubernamentales. Benedetti insinuó que el interés de Alcocer en el ICBF y otros organismos podría estar más relacionado con el control de poder y los intereses personales, en lugar de un genuino compromiso con la niñez y el bienestar social.
Para Benedetti, Alcocer no muestra un interés real en su rol como primera dama ni en los problemas sociales del país. Afirmó que la esposa del mandatario no es “una buena persona” y que su comportamiento hacia quienes trabajaron en la campaña fue poco profesional y despectivo. Según Benedetti, Alcocer se dedicó más a cultivar relaciones con personas de influencia y poder, como los empresarios y ONG, que a desarrollar proyectos concretos de impacto social. La primera dama, en palabras de Benedetti, no parece interesada en los niños ni en ejercer un papel activo en el desarrollo social de Colombia.
“En la campaña hubo maltrato. De parte de Verónica Alcocer, de Eva Ferrer, de los catalanes. Yo trabajaba en una sede donde estaban las bodegas de Petro, los muchachos que, en algunos casos, fueron testigos electorales. Cuento una anécdota: en la sede de la campaña de Petro, si uno quería ir al baño, le tocaba llevarse la cartera porque se robaban los esferos, las gafas, me arrepiento profundamente de no haberme retirado”, aseguró Ángela Benedetti para Semana.
Las críticas Ángela Benedetti al presidente Gustavo Petro
En la misma entrevista, Ángela Benedetti no escatimó críticas hacia Gustavo Petro, describiéndolo como un líder desconectado y rodeado de personas que no necesariamente comparten sus ideales de cambio social. Benedetti expresó su preocupación por la aparente falta de rumbo en el gobierno de Petro, sugiriendo que, en vez de avanzar en la implementación de las promesas de campaña, su administración se ha visto envuelta en escándalos y controversias internas.
La desilusión de Ángela Benedetti con el gobierno de Petro y con Verónica Alcocer es palpable. A través de sus declaraciones, Benedetti expresa un sentimiento de haber sido utilizada y desechada una vez que cumplió su propósito en la campaña.
También, describió a Gustavo Petro como un líder desorganizado y caótico. Según Benedetti, el presidente carece de un enfoque claro y una estructura sólida para llevar a cabo sus promesas de campaña. Señaló que Petro parece estar atrapado en un constante desorden, rodeado de un círculo cercano que no siempre tiene la misma visión o compromiso con el cambio social que él promueve públicamente.
Benedetti mencionó que este desorden en el gobierno de Petro se manifiesta en decisiones erráticas, falta de coordinación y una evidente desconexión con la realidad política y social del país.
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Desde su perspectiva, la administración de Petro está marcada por la improvisación y la falta de planificación, lo cual ha impedido que el gobierno avance de manera efectiva en la implementación de políticas clave. Esta percepción de caos y desorganización, según Benedetti, ha generado frustración tanto dentro del gobierno como entre aquellos que apoyaron a Petro con la esperanza de un cambio significativo.
“Creí que iba a ver un cambio, me creí ese cuento, pero no. Petro, por ejemplo, criticó el sector financiero, y ahora lo veo arrodillado ante ellos. La decepción está por todos lados. No hay una sola entidad del Estado que no afronte escándalos y, si no los tiene, los va a tener. No veo bien al presidente, un día dice una cosa, otro día dice otra, es muy apasionado y las pasiones le ganan a su razón. En muchas oportunidades hemos visto a un mandatario ausente. Una de las mayores responsabilidades de un gobernante es a quién nombra y mire a su equipo: el ministro encargado de Cultura en su momento (Jorge Zorro) era el profesor de canto de las niñas de Petro, entonces por eso lo nombraron”, dijo Ángela Benedetti.
Añadió: “En el caso de Álvaro Leyva, su esposa era la profesora de piano de las hijas del presidente, entonces por eso lo designaron canciller. En el ICBF, nombraron directora a la vecina porque se tomaba unos tragos con la familia presidencial. Así podemos ver muchos de los nombramientos de Petro. Hay improvisación en todo. Su relación con todo el mundo es otro problema. El presidente pelea cada segundo con alguien, hasta con su sombra, con el Congreso, las cortes, la Iglesia, con los medios y los empresarios. Por donde lo mire, todo es un caos. El mayor problema de Petro es él, es un caos, es indescifrable”.
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