Fueron seis los hombres armados que llegaron el pasado 27 de marzo a la sede de redacción del periódico más grande de Barranquilla: El Heraldo. Ante las amenazas proferidas por este grupo, al parecer, integrantes de la banda “Los Costeños”, la Procuraduría creó una agencia especial para intervenir en el proceso penal relacionado con las amenazas contra los periodistas.

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El agente especial designado por el Ministerio Público será el procurador 49 judicial II penal de la capital del Atlántico, quien se encargará de intervenir y hacer acompañamiento permanente a las diligencias que se adelanten en desarrollo del caso de las amenazas. De acuerdo con información sobre lo acontecido, el pasado lunes los hombres ingresaron a la sede de esa casa editorial para exigir que se publicara la entrevista de una persona que aparentemente los representaba: Digno Palomino. Además, un periodista estaría detrás de este hecho.

La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) referenció el hecho en un comunicado de esta semana como uno de los hostigamientos que han sufrido los medios de comunicación en Barranquilla. “Estas agresiones y la instrumentalización de los medios ponen en peligro la vida de las y los periodistas. Los casos dejan en evidencia la alta capacidad de daño que tienen estos grupos ilegales”, denunció la Flip.

Según informó la fundación, la semana pasada había ocurrido algo similar en la redacción de El Heraldo. “Un miembro del mismo grupo criminal llamó a la redacción de El Heraldo y exigió que se entrevistara a su líder, alias el Castor”. Además, el medio digital de Barranquilla, Zona Cero, que también ha reportado sobre las actividades de esta organización recibió una amenaza en redes sociales que les advertía: “se van a pudrir de bombas en sus instalaciones”.

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La nueva intimidación a El Heraldo se dio días después de conocerse otra amenaza: la que emitió desde la cárcel Óber Ricardo Martínez Gutiérrez, alias Negro Ober, líder de Los Rastrojos Costeños. Este hombre publicó el pasado fin de semana dos videos en los que amenazó de muerte a comerciantes a causa de la captura de su esposa alias Johana, quien ya fue enviada a la cárcel; y, además, solicitó entrevistas con los medios de comunicación y hasta con el presidente Gustavo Petro.

Tras conocerse estos hechos, la procuradora Margarita Cabello Blanco, dijo que es necesario “defender el ejercicio del periodismo ante acciones intimidatorias como las registradas. Condenamos este tipo de amenazas y solicitamos que se aceleren las investigaciones para el esclarecimiento de estos hechos”. Además, esta entidad abrió una investigación contra los guardias de la cárcel de Palogordo (Santander), donde se encontraba el Negro Óber antes de su traslado a la cárcel de La Dorada.