La historia inicia cuando la Procuraduría suspendió a Hernández por tres meses, por golpear al concejal Jhon Claro. No obstante, un juez le había revocado esa sanción por considerar que se le violó el derecho al debido proceso.
Sin embargo, 8 horas después, el mismo juez anuló su fallo, por una acción que interpuso el alcalde encargado Torres, para que se le vinculara al caso, por lo que la suspensión de Hernández volvió a quedar en firme.
Pero la novela siguió y, posteriormente, al alcalde le permitieron volver a su cargo porque un juez declaró “improcedente el recurso de posición y subsidio de queja” que interpuso Torres, informó RCN Radio.
Si bien Hernández celebró la decisión, también dijo, en redes sociales, que si lo vuelven a suspender, él renuncia definitivamente y se dedica a “hacer política para derrotar esa mafia politiquera y sinvergüenza que se ha robado […] a Bucaramanga”.
“No tendría sentido la suspensión, y luego, al término de la misma, me la alarguen otros tres meses. Llegaría en noviembre simplemente a cobrar un sueldo que, gracias a Dios, no necesito” manifestó.
El alcalde de Bucaramanga ya había expresado su intención de postularse para las próximas elecciones presidenciales, por lo que no sería raro si renuncia para dedicarse a encontrar una fórmula vicepresidencial, pues el empresario Mario Hernádez (el de los bolsos) ya se negó.
Por ahora, queda esperar si se mantiene hasta octubre, cuando se harán las elecciones de alcaldes y gobernadores, o si renuncia antes.
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