Un convenio entre la administración Municipal y la Concesionaria Vial Andina (Coviandina), para reubicar la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen, construida en la vereda Pipiral, en Villavicencio, parece no prosperar. Desacuerdos entre las dos partes no han permitido que se cumpla lo pactado desde septiembre de 2021.
Con acta de inicio el 19 de octubre del año anterior, un convenio pretendía aunar esfuerzos para relocalizar la escuela Nuestra Señora del Carmen, debido al riesgo inminente de deslizamientos que rodeaban la infraestructura de la institución educativa, que se encuentra en el área de construcción de la doble calzada Chirajara-Fundadores.
Sin embargo, a la fecha, las partes involucradas no logran conciliar la adquisición de predios en donde se construiría la nueva institución.
Según el alcalde de Villavicencio, Juan Felipe Harman, la Concesionaria no ha manifestado mayor interés en el proyecto y estaría obstaculizando su pronta ejecución.
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Es más, el mandatario villavicense solicitó a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) la suspensión de la licencia ambiental de Coviandina por el incumplimiento en la reubicación de la escuela.
“No es posible que la concesionaria se quiera hacer la de la vista gorda con la obligación de la escuela de Pipiral, en cuestión de un par de horas recogen la plata para reconstruir la escuela y hoy simplemente quieran mandar 500 millones de pesos y dejarnos el chicharrón”, afirmó el mandatario en sus redes sociales.
Además, exigió a Coviandina cumplir con «la obligación ambiental establecida en su licencia, que habla puntualmente de la recuperación de esa escuela”.
Si bien la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) otorgaba obligación a la Concesionaria, al parecer, dichas condiciones han cambiado.
De acuerdo con información de la Concesionaria Vial, la ANLA ha dado cierre definitivo a este requerimiento, sin embargo, “Coviandina ha sostenido el compromiso, en aras de impulsar el proyecto de la Institución Educativa, teniendo en cuenta el beneficio que representa”.
Aunque en esa misma fecha Coviandina habría presentado los diseños de la construcción de la nueva sede educativa que también pertenece a la Institución Guillermo Cano Isaza, quedó pendiente la adquisición del predio donde se ejecutaría la obra.
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Al respecto, Alexander Fernández, Director de Cobertura y Permanencia de la Secretaría de Educación Villavicencio, contó a Periódico del Meta, que, aunque se avalaron los estudios pertinentes para descartar riesgo en la nueva construcción, los predios presentan otras dificultades.
Según Fernández, uno de los predios tiene única dueña, pero el otro, también necesario para la obra, tiene 10 propietarios en donde una de las complicaciones es hacer un proceso de sucesión, además, dicho predio “no se puede dividir porque está ubicado en zona rural” y que, “la única forma de hacerlo es a través de una figura de Expropiación por Vía Administrativa, en donde un tercero, un perito y un juez de la Republica, determinen cuál es el valor comercial de esos predios”, explicó.
Adicionalmente, para dicho proceso, se necesitarían 400 millones de pesos, los cuales Coviandina “se ha negado a entregar”, precisó el director.
Por su parte, fuentes oficiales de la concesionaria aclararon que: “Coviandina ha hecho la reserva de un dinero destinado a esta labor y también se mantiene incólume la voluntad de adelantar el proyecto” pero que, “la administración Municipal ha cambiado las condiciones del contrato”.
Y explican que, en el mencionado convenio, se había pactado entregar los recursos para la compra del inmueble directamente a los propietarios, pero la alcaldía después determinó que esos dineros fueran trasladados. “Ante eso se propuso constituir una fiducia de administración y pago, bajo la supervisión conjunta de la Junta de Acción Comunal, con lo que se garantiza que los recursos se destinaran únicamente para el loable fin perseguido”, dijeron
Añaden que: “después de que la administración estuviera de acuerdo, esta se niega a la propuesta, lo que enrarece el ambiente del acuerdo y del aporte de los dineros”.
Para adelantar el proceso de los predios, el mandatario local dispondrá de los recursos requeridos y, según el director de Cobertura y Permanencia, “cuando el juez determine el valor real, ese costo se le trasladará a la concesionaria; a finales de mayo esperamos poder radicar la solicitud de licencia de construcción”.
En este sentido, Jhon Libaniel, abogado especialista en derecho administrativo, dijo que el adelanto de dicho proceso por parte de la Alcaldía, no es tan viable.
“Tienen que vincular a la Concesionaria Vial desde el inicio; la negociación la tiene que hacer el municipio con Coviandina y los propietarios de predios; si Coviandina está obligada tiene que ceder los recursos y el municipio legalizar a su favor; en las dos fases, administrativas y judiciales, deben trabajar articuladamente, porque entonces Coviandina ya no estaría obligada a pagarlos, si no hay un soporte legal”, precisó el también magister en administración pública.
Por ahora, en medio de inconformidades y desacuerdos, la situación de la institución educativa Nuestra Señora del Carmen, continúa sin definirse.
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