Wuhan, primer epicentro de la pandemia del coronavirus, anunció este lunes una campaña masiva de testo en su población (11 millones de personas) debido a que se reportaron tres infecciones locales y cinco casos asintomáticos, todos con la variante Delta.

Pese a que los expertos han expresado que la vacunación impedirá un fuerte rebrote, la alta contagiosidad de la mutación ha puesto a prueba las estrictas medidas de prevención de las autoridades para que el COVID-19 no se expanda, a larga escala por todo el país.

“La ciudad está lanzando rápidamente pruebas PCR [reacción en cadena de la polimerasa] a todos sus residentes para evitar la propagación del virus”, manifestó Li Tao, funcionario del gobierno de China, en conferencia de prensa.

Lee También

Los contagios fueron detectados la semana pasada en siete trabajadores migrantes luego de que se les realizaron los respectivos exámenes. Se trata de los primeros casos locales que se presentan en la ciudad desde junio de 2020.

Ante el riesgo de una reactivación de la pandemia, el gobierno del gigante asiático recurrirá a un arsenal de medidas radicales que utilizó a comienzos de 2020: confinamiento, limitación de los desplazamientos y testeo masivo.

China anunció este martes 61 contagios locales, con un brote de la variante Delta, que alcanzó a decenas de ciudades luego de una serie de infecciones entre funcionarios del aeropuerto de Nanjing.