El sacerdote, que no ha sido identificado, cumplió con la tradición al sumergir completamente al bebé 3 veces en la pila bautismal… el problema es que lo hizo como si en sus manos no tuviera a un niño de muy corta edad y con un cuerpo aún demasiado frágil.

La controvertida grabación fue registrada en una iglesia de la turística localidad de Ayia Napa, en el sudeste del país, y en ella se puede ver que varios de los niños que presenciaban el bautismo se retiraron unos pasos, porsiblemente impresionados, tal vez para evitar ser salpicados por la abundante agua que el sacerdote derramaba, dice Metro.

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Según El País, de España, muchas personas les han quitado importancia a las imágenes, aduciendo que solo se trata de una tradición. Sin embargo, en redes sociales hay quienes dicen que el ritual fue violento y hasta piden la destitución del sacerdote.

Por lo pronto no se sabe si ha habido consecuencias contra el religioso por el hecho.