Aunque el suceso aconteció el 5 de diciembre de 2020, fue hasta la semana pasada que el teniente Nazario, también de ascendencia latina, confirmó que emprendió acciones legales contra los 2 policías que lo agredieron en una estación de servicio de Windsor, publica The New York Times.

Según relató en la denuncia, el teniente se dirigía en su camioneta todoterreno hacia la ciudad de Petersburg, cuando vio que una patrulla le hizo señales con las luces para que se detuviera en una zona muy oscura.

Sin embargo, el teniente afro no se detuvo de inmediato por miedo y solo paró un kilómetro y medio más adelante en una gasolinera donde sí había iluminación. Una vez se detuvo, puso a grabar su celular y vio como los 2 uniformados se le acercaron gritándole y apuntándole con sus pistolas.

“Honestamente tengo miedo”, se le escucha decir a Caron Nazario cuando le pidieron que se bajara de la camioneta, a lo que uno de los policías, Joe Gutierrez, le respondió: “Sí, debería tenerlo”.

Unos segundos después, Gutierrez roció con gas pimienta la cara de Nazario, el cual estaba quieto y sentado con las manos arriba en el puesto del piloto. El gas pimienta le provocó tos y preocupación por su perro que iba en los puestos de atrás, detalla The New York Times.

El teniente preguntó repetidamente por qué lo habían obligado a detenerse, a lo que los oficiales respondieron que el motivo era que no tenía la matrícula de su vehículo en regla. Nazario explicó que recientemente había comprado la camioneta y que estaba esperando la placa.

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El video difundido por varios medios estadounidenses muestra que los policías esposaron al militar y que minutos después llegaron médicos. En ese momento, el otro policía, Daniel Crocker, se acercó al teniente y lo culpó por el suceso.

“Lo que hubiera sido una parada de tráfico de dos minutos se convirtió en todo esto. No quiero lastimarte y sé que tú no quieres lastimarme”, se le escucha decir a Crocker.

“Nunca me había pasado que al mirar por la ventanilla viera inmediatamente armas apuntándome”, dijo por su parte Caron Nazario explicando que antes lo habían parado en lugares iluminados y no había tenido problema alguno.

Al final, el policía Joe Gutierrez permitió que Nazario se fuera, con la condición de que no “protestara ni discutiera”. Ahora, Nazario acusa a los agentes de amenazarlo con imputarle varios delitos que podían acabar con su carrera militar si denunciaba lo ocurrido, indica el rotativo neoyorquino.

El teniente afro acusa a los policías de registrar ilegalmente su camioneta, usar fuerza excesiva y violar los derechos que le otorga la primera enmienda a la Constitución de EE. UU., que prohíbe solicitar una compensación por agravios gubernamentales, y por ello pide un millón de dólares de compensación, finaliza The New York Times.